MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores ha descubierto que es posible convertir una neurona que no haya respondido a placebos en un "respondedor" a placebo acondicionado a los pacientes de Parkinson con apomorfina, un fármaco dopaminérgico utilizado en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Cuando se les dio un placebo (solución salina) por primera vez, no se indujo ningún beneficio clínico ni cambios neuronales asociados en el tálamo, una región del cerebro conocida por estar involucrada en el Parkingson, pero tras repetidas administraciones de apomorfina antes del suministro de placebo, éste consiguió aumentar la actividad neuronal del tálamo además de generar una mejoría clínica (reducción de la rigidez muscular).
Curiosamente, cuanto mayores fueron las administraciones previas de apomorfina, más pronunciados eran los cambios neuronales y la mejoría clínica. Cuando la apomorfina se administró durante cuatro días seguidos, la administración posterior de un placebo indujo una respuesta que era tan grande como la generada por la apomorfina. Estos cambios duraron durante 24 horas.
Los investigadores suministraron apomorfina uno, dos, tres o cuatro días antes de la implantación quirúrgica de electrodos para la estimulación cerebral profunda, que es un tratamiento eficaz para la enfermedad de Parkinson. Durante la intervención, sustituyeron la apomorfina con un placebo y registraron las neuronas individuales en el tálamo, además de evaluar la rigidez muscular del brazo.
El doctor Fabrizio Benedetti, del Departamento de Neurociencia de la Escuela de Medicina de la Universidad de Turín, en Italia, y primer autor del estudio, explica: "Estos resultados muestran que es posible enseñar a las neuronas en el tálamo a responder a los placebos, de manera que un placebo no respondedor se puede convertir en un respondedor al placebo".
"Estos hallazgos pueden tener implicaciones profundas y aplicaciones, ya que podemos reducir el consumo de medicamentos mediante la explotación de estos mecanismos de aprendizaje. Dado que este estudio muestra que hay un recuerdo de la acción de los medicamentos, la administración alternativa de fármaco-placebo-fármaco-placebo, etcétera, significa que la gente tendrá que tomar menos medicamentos, pero obtener todavía el mismo beneficio clínico", subraya.
Según los resultados de este trabajo, Si se da un placebo después de cuatro administraciones anteriores de apomorfina, la respuesta al placebo puede ser tan grande como la respuesta a los fármacos y con un efecto que dura hasta 24 horas. Por lo tanto, un reto futuro de la investigación será ver si este efecto puede extenderse más allá de las 24 horas.