MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las personas con un tipo particular de latido cardiaco irregular llamado fibrilación auricular pueden experimentar una disminución más rápida en las habilidades de pensamiento y memoria y tienen mayor riesgo de demencia que las personas sin esta afección, según un estudio publicado en la edición digital de 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
Con la fibrilación auricular, una forma de arritmia, el ritmo normal del corazón no está sincronizado. Como resultado, la sangre puede acumularse en el corazón, posiblemente formando coágulos que pueden ir al cerebro y causar un derrame cerebral. La buena noticia del estudio es que las personas con fibrilación auricular que tomaban anticoagulantes para evitar la coagulación de la sangre tenían menos probabilidades de desarrollar demencia que las que no tomaban esos fármacos.
"El flujo sanguíneo comprometido causado por la fibrilación auricular puede afectar al cerebro de varias maneras", afirma el autor del estudio Chengxuan Qiu, del Instituto Karolinska y la Universidad de Estocolmo, en Suecia. "Sabemos que a medida que las personas envejecen, la posibilidad de desarrollar fibrilación auricular aumenta, al igual que la probabilidad de desarrollar demencia. Nuestra investigación mostró un vínculo claro entre los dos y descubrió que tomar anticoagulantes en realidad puede disminuir el riesgo de demencia", sentencia.
Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de 2.685 participantes con una edad promedio de 73 años que fueron seguidos durante un promedio de seis años como parte de un estudio más grande. Los participantes fueron examinados y entrevistados al inicio del estudio y luego una vez después de seis años para aquellos menores de 78 años y una vez cada tres años en caso de los de 78 años o más. Todos los participantes estaban libres de demencia al inicio del estudio, pero 243 personas, o el 9 por ciento, sufrían fibrilación auricular.
A través de entrevistas personales y exámenes médicos, los científicos reunieron datos médicos y sobre el estilo de vida de los participantes al inicio del estudio y durante cada visita de seguimiento. Todos fueron examinados para la fibrilación auricular, para el pensamiento general y las habilidades de memoria, así como la demencia. En el transcurso del estudio, 279 personas adicionales, o el 11 por ciento, desarrollaron fibrilación auricular, y 399, o el 15 por ciento, demencia.
QUIENES TOMAN ANTICOAGULANTES PRESENTAN MENOS RIESGO
Los científicos descubrieron que aquellos que tenían fibrilación auricular presentaban una tasa más rápida de disminución de las habilidades de pensamiento y memoria que los que no sufrían la enfermedad y eran un 40 por ciento más propensos a desarrollar demencia. De las 2.163 personas que no tenían latidos cardiacos irregulares, 278 desarrollaron demencia, o el 10 por ciento. De las 522 personas con latidos cardiacos irregulares, 121 desarrollaron demencia, o el 23 por ciento.
Los investigadores también encontraron que las personas que tomaron anticoagulantes para la fibrilación auricular tenían un riesgo 60 por ciento menor de demencia. De las 342 personas que no tomaron anticoagulantes para la enfermedad, 76 desarrollaron demencia, o el 22 por ciento. De las 128 personas que tomaron anticoagulantes, 14 desarrollaron demencia, o el 11 por ciento. No hubo disminución del riesgo entre las personas que tomaron un tratamiento antiplaquetario como la 'Aspirina'.
"Suponiendo que existía una relación de causa y efecto entre el uso de anticoagulantes y la reducción del riesgo de demencia, estimamos que aproximadamente el 54 por ciento de los casos de demencia se hubieran prevenido hipotéticamente si todas las personas con fibrilación auricular hubieran estado tomando diluyentes sanguíneos --apuna Qiu--. Se deben hacer esfuerzos adicionales para aumentar el uso de anticoagulantes entre las personas mayores con fibrilación auricular".
Una limitación del estudio fue que los investigadores no podían distinguir los subtipos de fibrilación auricular, como la persistente o la permanente. También es posible que algunos casos de fibrilación auricular se hayan omitido en personas que no mostraron ningún síntoma.