MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una persona mayor "malnutrida le cuesta al estado más de 700 euros, y existe un riesgo aumentado de que este paciente vea reducida sus capacidades funcionales, aumente su fragilidad y dependencia", según ha señalado el jefe del servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Pedro Abizanda Soler.
Un correcto enfoque nutricional acompañado de programas físicos reduce el riesgo de padecer este cuadro clínico, ya que "está claro que los suplementos nutricionales, cuando están indicados, producen beneficios en las personas mayores", ha añadido en marco de la 'I Jornada Nacional sobre la Humanización de la Cronicidad', celebrada en la Universidad Europea de Madrid, con el apoyo de Nutricia.
"Se puede ser mayor, pero no necesariamente dependiente. De hecho, hay muchas pautas de mejora relacionadas con el estilo de vida, tales como una adecuada nutrición y una actividad física adaptada", ha señalado el jefe de servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe, Leocadio Rodríguez Mañas.
En este sentido, se calcula que de cara al 2066 más del 30 por ciento de la población será mayor de 65 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), por ello hay que centrarse "en conseguir el entorno adecuado, mejorar los planteamientos y, sobre todo, nuestras estrategias de nutrición", añade Somnath Chatterji, miembro del Departamento de 'Ageing and Life Course' de la OMS.
Asimismo, hay que plantearse "la vejez de una forma distinta, dejando de pensar en cómo funcionan las enfermedades y comenzando a fijarnos en cómo funciona el envejecimiento", según el experto de ñla OMS.
Por otro lado, las estrategias de prevención orientadas a la adquisición de hábitos de vida saludables, que prevengan el desarrollo y la aparición de enfermedades crónicas son claves, ya que en España más del 45 por ciento de la población mayor de 16 años padece al menos un proceso crónico.