MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes afectados por la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y por bronquitis crónica sufren deterioro cognitivo hasta el punto de que el cerebro de alguien con 50 años que responde a este perfil puede ser equivalente al de una persona sana de 70 años, según un estudio presentado en el marco de la 'X Edición del Respiration Day', conferencia internacional sobre las enfermedades respiratorias.
El estudio, que se publicará en breve en el 'International Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease' bajo el nombre de 'Cognition and chronic airway flow limitation', ha investigado la prevalencia y el grado de deterioro cognitivo en pacientes con enfermedad respiratoria crónica de diversa gravedad.
Los resultados del ensayo han demostrado que, en comparación con la gravedad del trastorno respiratorio, la disminución de las capacidades cognitivas "se ve agravada" por el empeoramiento de la condición clínica.
De esta manera, el deterioro cognitivo fue mayor en los pacientes con EPOC (presencia de déficit intelectual completo en más del 45% de los casos) que en el grupo con bronquitis crónica (alrededor del 30%), en comparación con los fumadores asintomáticos, donde el deterioro cognitivo ya está presente en más de dos por ciento de los casos, ha explicado el director del equipo de investigación y profesor del Centro Nacional de Estudios de Farmacoeconomía y Farmacoepidemiología Respiratorio (CESFAR) de Verona, Roberto Dal Negro.
EL DETERIORO COGNITIVO EMPEORA CON LA EDAD DEL SUJETO
"Los resultados también han demostrado que el deterioro cognitivo, además de ser proporcional a la frecuencia y la severidad de la enfermedad respiratoria crónica, empeora con la edad del sujeto", ha señalado Dal Negro añadiendo que "por otro lado, se deduce que, por ejemplo, un fumador de ochenta años tiene un mayor déficit cognitivo que uno de ochenta saludable".
El estudio, en el que participaron más de 400 sujetos en 24 meses, es el primero de su clase ya que, para medir el deterioro cognitivo, fueron empleados en los mismos sujetos cuatro pruebas psicométricas diferentes, como el MMSE, TMT A, TMT B y las pruebas de reloj, que han permitido evaluar diferentes dimensiones cognitivas como la memoria, la atención, la representación simbólica, la orientación espacio-temporal y la capacidad de cálculo.
Para el profesor Dal Negro, "dada la sencillez y la rapidez de medición, es conveniente que la evaluación de la capacidad cognitiva del paciente con enfermedades crónicas entre a formar parte de la rutina diagnóstica de este tipo de pacientes".