MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Un ocio de calidad es fundamental para la promoción de un envejecimiento activo y saludable de las personas mayores, además si se complementa con algo ejercicio físico se consigue estabilizar enfermedades comunes como la hipertensión o la diabetes y favorece la reducción del consumo de fármacos
"La estimulación cognitiva es beneficiosa a la hora de desarrollar la agilidad mental y retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas. Además, la práctica de actividades físicas estabiliza enfermedades comunes en los mayores como la hipertensión o la diabetes y favorece la reducción del consumo de fármacos", asegura David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
Las actividades de ocio han de tener en cuenta las características de la persona, sus patologías y su realidad social y familiar. Las opciones más habituales son actividades recreativas, culturales, educativas, de voluntariado y actividades de la vida diaria en familia y en la comunidad.
Pero es importante tener en cuenta que no todo el tiempo libre tiene estos efectos beneficiosos. "En muchos casos, una gran parte del tiempo de las personas mayores se dedica a atender al resto de la familia. Las labores del hogar o el cuidado de los nietos consumen la energía del mayor e impiden que pueda realizar actividades que beneficien un envejecimiento activo", explica el doctor Curto.
"Muchos mayores confunden el estar ocupados con las actividades propias del envejecimiento activo, para esto es fundamental que las actividades de ocio sean aquellas en las que la persona tenga tiempo para sí misma y le permitan recargar pilas para afrontar cada día con positivismo", añade el doctor David Curto.