MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Penn State College of Agricultural Sciences (Estados Unidos) han informado, tras analizar a 5.500 mujeres mayores durante 20 años, que tener una alta sensibilidad a los sabores amargos se asocia a un mayor riesgo de padecer cáncer.
Los científicos, cuyo trabajo ha sido publicado en el 'European Journal of Nutrition', examinaron la relación entre la capacidad de probar la feniltiocarbamida química de sabor amargo, conocida como PTC, o la presencia de diferencias genéticas específicas en el receptor de sabor amargo (TAS2R38) que se une a PTC, y el riesgo de cáncer en mujeres inscritas en el Registro Central del Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña.
Tras analizar la ingesta de alimentos y planteando la hipótesis de que las mujeres con una mayor sensibilidad al sabor amargo consumirían menos verduras y tendrían una mayor incidencia de cáncer, los científicos observaron que en las mujeres mayores la sensibilidad al sabor amargo se asociaba con un mayor riesgo de cáncer.
Asimismo, este riesgo era mayor cuanto más alta era la sensibilidad. "Las que más la tenían el riesgo de cáncer era 58 por ciento mayor, en comparación con las mujeres que se clasificaron como no catadores", han detallado los investigadores.