MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
En España hay entre 2 y 3 millones de personas que tienen problemas de baja visión como consecuencia de un deterioro de la retina que hace que tengan entre un 40 y un 5 por ciento de agudeza visual, ya que por debajo de este límite ya se consideraría ceguera.
Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press la presidenta de la Sociedad Española de Especialistas de Baja Visión (SEEBV), Carol Camino, con motivo de las terceras jornadas que esta organización celebra estos días en Madrid.
Esta experta ha reconocido que las principales patologías causantes de esta baja visión son la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), el glaucoma y la retinopatía diabética, además de otras más minoritarias como la retinosis pigmentaria y otras derivadas del deterioro de la retina.
En términos generales son enfermedades seniles, ya que más del 80 por ciento de los pacientes que acuden a las consultas de estos especialistas tiene más de 60 años, según ha reconocido Camino, que lamenta que siga habiendo "mucho infratratamiento" por la falta de colaboración con los oftalmólogos.
"Son pacientes en los que las lentes de corrección no solventan su problema, y están dejados de la mano de Dios", ha reconocido la presidenta de la SEEBV, que asegura que existen diferentes ayudas visuales que les pueden ayudar a "rescatar y potenciar el resto visual que todavía tienen".
Entre ellos destacan los microscopios, gafas con mucha potencia con las que una persona con baja visión puede llegar a leer con ellas; los telescopios, que se instalan en las gafas para aumentar el tamaño de la imagen retiniana; o unos filtros especiales diferentes a los de las gafas convencionales que "filtran la luz ultravioleta pero dejan pasar el espectro visible y aportar más contraste en todos los perfiles".
La presidenta de la SEEBV insiste en que la mayoría de estas enfermedades se desarrollan con la edad y España "no está preparada" para atender el aumento de estas dolencias que se prevé para los próximos años ante el progresivo envejecimiento de la población, y por ello reclama un mayor apoyo ya que actualmente "todos los especialistas están en el ámbito privado".
Asimismo, aboga por mejorar la concienciación para que los afectados con baja visión sepan que "si tienen un resto visual, se puede aprovechar para que no se quede sin ver".