MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las personas mayores que viven en residencias suelen sufrir melancolía durante el verano, especialmente aquellas que por su patología o su estado general no pueden salir del centro y acudir con los familiares a sus lugares de veraneo.
De hecho, en Lepant Residencial sólo se van de vacaciones tres o cuatro residentes de los 170 que habitan en él aunque suelen regresar a la semana o a las dos semanas. El motivo, según ha informado el centro, es porque muchos dicen sentirse una "carga" para sus familias y consideran que es hora de que disfruten sin ellos.
"La rutina es muy importante para las personas mayores. Cuando se les cambia de entorno y de rutinas, frecuentemente se desorientan y se irritan. Ir de vacaciones acaba siendo para ellos una angustia, se les hace todo una montaña y no saben cómo decir a la familia que prefieren quedarse en el centro", ha comentado la psicóloga del centro, Alba Ribas.
En este sentido, la trabajadora social Natalia Barrientos ha recomendado a los hijos o familiares que se vayan de vacaciones sin "sentirse culpables" de dejar a la persona mayor en la residencia porque, ha asegurado, estará "perfectamente cuidado" durante el tiempo que ellos estén fuera.
"Normalmente las familias son muy entregadas y visitan a los residentes muy a menudo, pero es necesario que también disfruten de un tiempo de ocio para ellos y desconecten de la residencia, aunque sea por unos días. Llevan mucha carga emocional encima", ha zanjado.