MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una alta proporción de personas mayores con audífonos, especialmente aquellos con ingresos más bajos, siguen teniendo problemas para escuchar y dificultades para acceder a los servicios de atención auditiva, según un estudio de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health (Estados Unidos).
Los investigadores, cuyo análisis se basa en los datos de la encuesta de Medicare, el programa de cobertura de seguridad social administrado por el Gobierno estadounidense, sugieren a la vista de sus resultados que tanto las autoridades de Estados Unidos como de otros países amplíen la cobertura de servicios de audición para paliar estos problemas.
El estudio de 1.133 participantes, publicado en la revista 'Health Affairs', encontró que tener un audífono que funcionaba bien parecía depender en gran medida del nivel de ingresos. Entre los beneficiarios de Medicare de bajos ingresos, el 27 por ciento de los encuestados reportaron tener muchos problemas para escuchar con un audífono.
En contraste, solo el 11 por ciento de los que se encuentran en la categoría de ingresos más altos, al menos cuatro veces el nivel de pobreza, presentaron muchas dificultades con el audífono. En total, 442 (39%) de los 1.133 usuarios de audífonos informaron haber usado servicios de atención auditiva en el año anterior.
"Este estudio destaca el hecho de que los audífonos solos no necesariamente mejoran la audición; los servicios de audición también son importantes, pero existen barreras que impiden que muchas personas accedan a esos servicios", explica el coautor del estudio, Nicholas Reed.
Para su análisis, Reed y sus colegas examinaron los datos de la Encuesta de Beneficiarios Actuales de Medicare 2013. Esta encuesta incluyó a 9.062 estadounidenses de 65 años y más, de los cuales 1,133 reportaron haber usado un audífono el año anterior.
El estudio encontró que el 71 por ciento de los usuarios de audífonos en la categoría de ingresos más bajos informaron que no recibieron servicios de atención auditiva en el año anterior, mientras que solo el 58 por ciento de los usuarios de ingresos más altos reportaron acceder a dichos servicios.