TOKIO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Japón ha implementado este martes la subida del IVA desde el 8% al 10% con la que se pretende abordar el creciente coste de las pensiones y la sanidad derivado del envejecimiento de la población y que había sido aplazada en dos ocasiones por el Gobierno de Shinzo Abe respecto de la fecha inicialmente prevista de octubre de 2015 por el temor de que la subida del impuesto al consumo arrastre a la recesión a la economía nipona, tal como sucedió tras la subida de la tasa al 8% desde el 5% en 2014, así como tras el alza de 1997, cuando se elevó desde el 3% al 5%.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha expresado la determinación de su Gobierno para "minimizar" el impacto de la subida del IVA, añadiendo que lo recaudado se utilizará para hacer gratuita la educación preescolar y las guarderías, mientras que las personas de la tercera edad con pensiones bajas podrán tener acceso a un apoyo anual de hasta 560 dólares, además de reducciones en los importes de servicios de cuidados, según declaraciones recogidas por la cadena estatal NHK.
"Es un gran paso adelante para impulsar las reformas de seguridad social", ha apuntado el primer ministro nipón. "Seguiremos de cerca el efecto del aumento del impuesto al consumo y tomaremos todas las medidas posibles para aliviar cualquier impacto negativo", ha añadido.
En este sentido, con el fin de amortiguar los potenciales efectos negativos de la subida del IVA, el Gobierno de Japón ha puesto en marcha una serie de medidas, incluyendo un IVA reducido para los alimentos y otros artículos de primera necesidad, así como la implementación de un programa de puntos para recompensar los pagos sin efectivo, así como exenciones impositivas para la adquisición de automóviles y casas.
El Gobierno de Japón calcula que la subida del IVA, la segunda en los últimos cinco años, permitirá elevar la recaudación en 5,7 billones de yenes (casi 50.000 millones de euros) al año, de los que prácticamente la mitad se destinarán a financiar la mejora de distintos programas sociales, incluyendo la gratudidad de guarderías a partir de este martes, mientras que el resto se empleará en el saneamiento de las cuentas públicas de Japón.
La entrada en vigor de la subida del IVA al 10%, que fue retrasada a abril de 2017 desde la fecha inicialmente prevista de octubre de 2015 y finalmente hasta el 1 de octubre de 2019, desató la fiebre compradora de los ciudadanos japoneses, que acudieron masivamente a las tiendas y centros comerciales en las horas previas al alza del impuesto.
En este sentido, según recoge el diario japonés 'Nikkei', los japoneses formaron largas colas este lunes en las estaciones de servicio para llenar los depósitos de sus vehículos antes de la subida del IVA. "El tráfico de clientes se ha incrementado un 30% en comparación con un día normal", indicó al rotativo un empleado de una gasolinera.
Por su parte, el diario recoge el malestar de un estudiante japonés, quien afirma que "dejará de comer en restaurantes", después de que la nueva subida eleve al 10% el IVA de los alimentos consumidos en estos establecimientos y en tiendas de conveniencia, mientras que mantiene en el 8% el aplicado a los alimentos para consumir fuera de estos locales.
Por su parte, los partidos de la oposición han aprovechado la subida del IVA para criticar la decisión del Gobierno. En este sentido, el líder del Partido de la Innovación de Japón, Ichiro Matsui, ha señalado en un comunicado que lo que el país necesita son "políticas económicas que mejoren el consumo privado y no una subida de impuestos que puede lastrarlo".
La economía de Japón cayó en recesión después de la subida del IVA al 8% desde el 5% que tuvo lugar en abril de 2014, repitiendo lo sucedido en 1997, cuando la tasa aumentó al 5% desde el 3% con el que se había introducido en 1989, lo que llevó al Gobierno japonés a retrasar en dos ocasiones la implementación de la nueva subida.