MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de los temas que más preocupa a la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) es la dermatología geriátrica, ya que "la patología senil es una demanda que va en aumento debido a la mayor esperanza de vida de los pacientes", ha declarado el director del único curso sobre dermatología geriátrica, el doctor Juan Escalas Taberner.
Por su parte, la doctora Aurora Guerra, en su conferencia 'Patología ungueal en el anciano', asegura que "la mayoría de las alteraciones que se producen en la uña se deben al lento crecimiento, que se reduce en un 38 por ciento desde la tercera hasta la novena década de vida".
Además, ha añadido que "los pequeños traumatismos que causan los roces del calzado o una pedicura inadecuada promueven patologías que se cronifican en una uña que apenas se renueva; el paciente suele estar desmotivado por la dificultad que supone cortarse las uñas él mismo o limpiárselas y, por ello, aparecen con facilidad infecciones, fundamentalmente las producidas por hongos".
Por otra parte, ha recalcado que "la alta prevalencia en edad avanzada de diabetes, polimedicación o quimioterapia antineoplásica, hacen que sean más notables los procesos de alteración morfológica como son el engrosamiento, la pigmentación o la paroniquia tóxica".
TRATAMIENTOS PARA EL ANTIENVEJECIMIENTO
Durante el curso también se han abordado temas interesantes como la 'Cosmética antienvejecimiento: ¿qué podemos ofrecer que de verdad funcione en el anciano?'. En este punto, la doctora Guerra ha informado de que "las principales alteraciones del envejecimiento se centran en las arrugas y las manchas junto a la falta de luminosidad y la tersura".
De este modo, ha asegurado que para las arrugas lo que más funciona son los retinoides, es decir, un tipo de compuesto químico relacionado químicamente con la vitamina A; para las manchas propone la vitamina C, siempre en forma de ácido ascórbico y la concentración superior al 5 por ciento, y para la luminosidad y la textura uniforme los alfahidroxiácidos.
"Hay que considerar que las concentraciones deben ser discretamente menores que las usadas en los jóvenes y que, una vez saturada la piel con los productos que hemos referido, pueden alternarse o espaciarse discretamente consiguiendo buenos resultados e incluso mejoría en la salud de la piel", ha concluido.
La exposición solar, la fotoprotección, el fotoenvejecimiento y las reacciones cutáneas adversas a medicamentos han sido temas debatidos durante el evento. Además, la psoriasis y la urticaria han ocupado la mesa redonda para reflexionar sobre sus tratamientos.