MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí, ha destacado la necesidad de diagnosticar precozmente la enfermedad de Alzheimer ya que cuando se presentan los primeros síntomas, la persona está competente cognitivamente hablando, se encuentra en plenas facultades y tiene que tomar "muchas decisiones" sobre sus bienes o sobre cómo quiere ser tratado.
"Por este motivo, es muy importante ese periodo de autonomía de la persona enferma y que todo eso no quede en manos de terceros", ha señalado el también catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra, durante la clausura del III Ciclo de conferencias 'Envejecimiento, Sociedad y Salud' sobre 'Prolongación de la vida activa' que organiza la Fundación con el Centro de Estudios del Envejecimiento. Su intervención se centró en la 'Prevención como un nuevo paradigma para vencer la enfermedad de Alzheimer'.
Y es que, prosigue, esta dolencia neurodegenerativa se mantiene silente a lo largo de muchos años y cuando se diagnostica clínicamente se suele estar en la fase final. En este sentido, el experto ha insistido en la importancia de detectarla antes de que se manifieste en la etapa clínica porque en ese momento el cerebro ya está "estropeado lo suficiente para que todo sea irreversible".
Dicho esto, ha mencionado el estudio que está desarrollando la Fundación Pasqual Maragall con 2.700 voluntarios de entre 45 y 75 años, descendientes de pacientes de Alzheimer. "Estas personas se prestan a ser observadas para entender la historia natural y los factores de riesgo que a unos favorecen y a otros retrasa la evolución de la enfermedad a través de distintos biomarcadores. Dentro de esa población, habrá un porcentaje pequeño de personas que recibirá tratamientos de prevención secundaria", ha explicado Camí.
Asimismo, puesto en valor el papel de los médicos de cabecera y de las propias familias, que son "quienes en un primer momento detectan la enfermedad". "Se dan cuenta de que el paciente pregunta lo mismo varias veces a lo largo de la mañana y que el olvido de las llaves o del gas abierto, que nos puede pasar a cualquiera, es mucho más que ese simple descuido", ha recalcado.
Ahora bien, aunque en la actualidad no existe ningún medicamento capaz de modificar el curso de la enfermedad, de frenar su evolución, Camí ha asegurado que si se diagnostica precozmente se puede mejorar la calidad de vida del paciente.
"Estamos hablando de una enfermedad que cada vez es más frecuente. El aumento de la esperanza de vida es algo global en todo el planeta y en sociedades como la nuestra, que además envejece, estamos ante un proceso nuevo sin precedentes. Es un fenómeno que ha llegado para quedarse y la sociedad debe de reflexionar sobre ello", ha zanjado.