Hallan por qué los pacientes con demencia tienen dificultad para afrontar los cambios

Archivo - Una de cada tres personas será diagnosticada de Alzheimer
Archivo - Una de cada tres personas será diagnosticada de Alzheimer - UNIVERSIDAD DE LANCASTER - Archivo
Publicado: martes, 15 marzo 2022 7:14

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las personas con demencia tienen dificultades para adaptarse a los cambios de su entorno debido a los daños sufridos en las áreas del cerebro conocidas como "redes de demanda múltiple", zonas muy evolucionadas del cerebro que sustentan la inteligencia general, afirman científicos de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, en el 'Journal of Neuroscience'.

Hay muchos tipos diferentes de demencia, como la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal (DFT), que se caracterizan por la acumulación de diferentes proteínas tóxicas en distintas partes del cerebro. Esto significa que los síntomas de la demencia varían y pueden incluir problemas de memoria, habla, comportamiento o visión. Pero un síntoma que se observa en todos los tipos de demencia es la dificultad para responder a situaciones inesperadas.

El doctor Thomas Cope, de la Unidad de Cognición y Ciencias del Cerebro del MRC y del Departamento de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Cambridge, explica que "en el centro de todas las demencias hay un síntoma central, que es que cuando las cosas cambian o se producen de forma inesperada, a la gente le resulta muy difícil. Si la gente está en su propio entorno y todo va según lo previsto, entonces está bien. Pero en cuanto se rompe la tetera o se va a un sitio nuevo, les resulta muy difícil enfrentarse a ello", añade.

Para entender por qué ocurre esto, el doctor Cope y sus colegas analizaron los datos de 75 pacientes, todos ellos afectados por uno de los cuatro tipos de demencia que afectan a diferentes áreas del cerebro.

Los pacientes, junto con 48 controles sanos, escucharon sonidos cambiantes mientras su actividad cerebral era registrada por una máquina de magnetoencefalografía, que mide los diminutos campos magnéticos producidos por las corrientes eléctricas en el cerebro. A diferencia de los escáneres de resonancia magnética tradicionales, estas máquinas permiten medir con gran precisión lo que ocurre en el cerebro y en qué momento.

Durante el escáner, los voluntarios vieron una película muda -- 'Planeta Tierra', de David Attenborough, pero sin su banda sonora--mientras escuchaban una serie de pitidos. Los pitidos se producían a un ritmo constante, pero de vez en cuando un pitido era diferente, por ejemplo, un tono más alto o un volumen diferente.

El equipo descubrió que el pitido inusual desencadenaba dos respuestas en el cerebro: una respuesta inmediata seguida de una segunda respuesta unos 200 milisegundos -un quinto de segundo- después.

La respuesta inicial procedía del sistema auditivo básico, que reconocía que había escuchado un pitido. Esta respuesta fue la misma en los pacientes y en los voluntarios sanos.

La segunda respuesta, sin embargo, reconocía que el pitido era inusual. Esta respuesta fue mucho menor entre las personas con demencia que entre los voluntarios sanos. En otras palabras, en los controles sanos, el cerebro era mejor para reconocer que algo había cambiado.

Los investigadores observaron qué áreas cerebrales se activaban durante la tarea y cómo se conectaban, y combinaron sus datos con los de las resonancias magnéticas, que muestran la estructura del cerebro. Demostraron que los daños en las zonas del cerebro conocidas como "redes de demanda múltiple" se asociaban a una reducción de la respuesta posterior.

Las redes de demanda múltiple, que se encuentran tanto en la parte delantera como en la trasera del cerebro, son áreas del cerebro que no tienen una tarea específica, sino que participan en la inteligencia general, por ejemplo, en la resolución de problemas. Son muy evolucionadas y sólo se encuentran en los seres humanos, los primates y los animales más inteligentes. Estas redes son las que nos permiten ser flexibles en nuestro entorno.

En los voluntarios sanos, el sonido es captado por el sistema auditivo, que transmite la información a la red de demanda múltiple para que la procese e interprete. A continuación, la red "informa" al sistema auditivo, indicándole si debe seguir o atender el sonido.

"Existe una gran controversia sobre lo que hacen exactamente las redes de demanda múltiple y su implicación en nuestra percepción básica del mundo --explica Cope--. Se ha supuesto que estas redes de inteligencia funcionan 'por encima' de todo lo demás, haciendo lo suyo y limitándose a captar información. Pero lo que hemos demostrado es que no, que son fundamentales para la percepción del mundo".

"Por eso podemos mirar una foto y distinguir inmediatamente las caras y escoger inmediatamente la información relevante, mientras que alguien con demencia mirará esa escena un poco más al azar y no escogerá inmediatamente lo que es importante", añade.

Aunque la investigación no apunta a ningún tratamiento que pueda aliviar el síntoma, refuerza los consejos que se dan a los pacientes con demencia y a sus familias, precisa el doctor Cope.

"El consejo que doy en mis clínicas es que se puede ayudar a las personas afectadas por la demencia tomándose mucho más tiempo para señalar los cambios, indicándoles que se va a empezar a hablar de algo diferente o que se va a hacer algo diferente --prosigue--. Y luego repetirse más cuando haya un cambio, y entender por qué es importante ser paciente mientras el cerebro reconoce la nueva situación".

Aunque su estudio sólo se centró en pacientes con demencia, los resultados podrían explicar fenómenos similares que experimentan las personas que padecen enfermedades como la esquizofrenia, en las que las redes cerebrales pueden verse alteradas.