MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Jugar al golf al menos una vez al mes reduce el riesgo de muerte entre los adultos mayores, según una investigación preliminar que se presentará en la Conferencia Internacional del Ictus 2020, de la American Stroke Association, una reunión de primer nivel mundial para investigadores y médicos dedicados a investigar el ictus y la salud del cerebro.
Según este estudio, el golf puede proporcionar beneficios como la reducción del estrés y el ejercicio regular. Debido a su naturaleza social y ritmo controlado, las personas a menudo mantienen la motivación y la capacidad de continuar jugando el deporte incluso en la vejez y después de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.
"Nuestro estudio es quizás el primero de su tipo en evaluar los beneficios para la salud a largo plazo del golf, particularmente uno de los deportes más populares entre las personas mayores en muchos países", asegura Adnan Qureshi, autor principal y director ejecutivo del Zeenat Qureshi Stroke Institutes y profesor de Neurología en la Universidad de Missouri.
Los investigadores analizaron los datos del Estudio de Salud Cardiovascular, un estudio observacional basado en la población de los factores de riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en adultos mayores de 65 años. A partir de 1989 y hasta 1999, los participantes tuvieron extensos exámenes clínicos anuales y visitas clínicas cada seis meses durante el período de 10 años.
Una vez que terminaron las visitas a la clínica, se contactó a los pacientes por teléfono para determinar cualquier evento de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Los pacientes que jugaban al golf al menos una vez al mes eran considerados golfistas regulares.
De casi 5.900 participantes, con una edad promedio de 72 años, los investigadores identificaron a 384 golfistas (41,9% hombres). Durante el seguimiento, el 8,1% de los golfistas sufrieron golpes y el 9,8% sufrieron ataques cardíacos. Al comparar las tasas de mortalidad entre golfistas y no golfistas, los investigadores encontraron una tasa de mortalidad significativamente menor entre los golfistas en comparación con los no golfistas, 15,1% en comparación con 24,6%, respectivamente.
"Aunque caminar y trotar a baja intensidad pueden ser ejercicios comparables, carecen de la emoción competitiva del golf --explica Qureshi--. El ejercicio regular, la exposición a un ambiente menos contaminado y las interacciones sociales proporcionadas por el golf son positivas para la salud. Otro aspecto positivo es que los adultos mayores pueden continuar jugando golf, a diferencia de otros deportes más extenuantes como el fútbol, el boxeo y el tenis. Aspectos positivos adicionales son el alivio del estrés y la relajación, para lo cual el golf parece más adecuado que otros deportes".
Si bien los investigadores no pudieron determinar si el golf tuvo un impacto directo en la reducción del riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, actualmente están realizando análisis adicionales para identificar qué otras condiciones de salud pueden beneficiarse al jugar golf regularmente.