SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Afundación y la Universidade de Santiago han realizado un estudio para medir la eficacia del envejecimiento activo, un informe que concluye que las personas que participan en este tipo de programas muestran niveles significativamente mejores, tanto en la salud global, como en la participación y la contribución social en relación a otras personas de la misma edad, igualmente autónomas e independientes, pero que no participan en actividades.
Afundación ha recordado que Galicia está inmersa en un proceso de envejecimiento demográfico que en los próximos años significará un incremento del número de personas mayores y de su peso relativo. Así, 30 de cada 100 gallegos tienen hoy más de 60 años y en el año 2031 representarán el 39% de la población.
El estudio se ha realizado gracias a una nueva herramienta diseñada por la Universidad de Santiago, el Índice Personal de Envejecimiento Activo (IPEA USC), la primera en el mundo que permite evaluar y cuantificar el nivel de envejecimiento activo particular de cada individuo.
El equipo de trabajo de la USC realizó un total de 391 entrevistas a personas mayores de 55 años divididas en dos grupos: socios que acuden a programas de envejecimiento activo y personas que no participan en ningún tipo de actividades de estas características.
Para evaluar el impacto se tuvieron en cuenta las dos dimensiones que componen el envejecimiento activo a nivel personal, la participación global (que se refiere al empleo, la participación social, la formación continua, el uso de TIC y el ocio) y la salud integral (que incluye la salud física, funcional, cognitiva, el estado afectivo y el estado social). La conclusión es que los participantes en estos programas tienen un nivel de envejecimiento activo elevado, de 0,71 sobre 1, diez puntos más que los que no participan, lo que probaría su eficacia.
En general, las personas que realizan actividades diseñadas especialmente para promover un envejecimiento activo tienen un estado de salud que supera en 6 puntos a los que no siguen estos programas: tienen menos enfermedades y síntomas físicos, mayor satisfacción con su estado de salud, mejor funcionamiento cognitivo y están más activos mentalmente, tienen un mejor estado afectivo y una mayor frecuencia de sentimientos positivos.
Respecto a su participación global, la diferencia en los índices se eleva hasta 14 puntos como media. Así, los usuarios de estos programas participan más en la sociedad y generan más contribución social, usan más frecuentemente las TIC y tienen un ocio más amplio y estimulante.
CENTROS AFUNDACIÓN
Afundación dispone de una red propia de 11 espacios, ubicados en las siete principales ciudades gallegas y en otras cuatro poblaciones (Betanzos, Monforte, Pontedeume y Viveiro).
Los centros, que cuentan en la actualidad con más de 12.000 personas socias, han sido concebidos como espacios destinados a conseguir que la etapa vital que se inicia con la jubilación siga ofreciéndo oportunidades de crecer personalmente, de continuar formándose y de estar conectados con los temas emergentes, al tiempo que se desarrollan hábitos de vida saludables y se mantiene una red de relaciones significativas.