La fragilidad se puede prevenir con ejercicio físico, control de la medicación y una buena alimentación

Cuidado de personas mayores
Cuidado de personas mayores - PORTAVOZ
Publicado: miércoles, 15 marzo 2023 18:16

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La fragilidad es una patología que se puede prevenir fundamentalmente con el ejercicio físico, el control de la medicación y pautas adecuadas nutricionales, empezando por el cribado desde las farmacias, según han explicado varios expertos durante la mesa redonda 'Atención a la fragilidad, ¿un posible nuevo servicio profesional farmacéutico en el abordaje del adulto mayor?', organizada por FontActiv en el marco del Encuentro Europeo de Farmacia Infarma 2023.

La fragilidad no es algo irreversible, siendo posible retrasar o incluso evitar su aparición. Un servicio profesional en la farmacia sustentado en la prescripción de ejercicio físico, el manejo de la polimedicación y el control de la nutrición, contribuirá a prevenirla o detectarla de forma temprana.

El jefe del Servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, el doctor Pedro Abizanda, ha incidido en la importancia de "hacer un cribado de la fragilidad desde la farmacia" pero también "derivar estos pacientes a profesionales sanitarios especializados ya que un diagnóstico más preciso es algo más complejo".

La fragilidad es un estadio de prediscapacidad que consiste en la pérdida de la reserva funcional inherente al envejecimiento que hace que las personas mayores sean más vulnerables a factores externos y que puede acabar traduciéndose en más hospitalizaciones, más probabilidades de acabar ingresado en un centro sociosanitario e incluso mayor mortalidad. Sin embargo, a pesar de todas estas implicaciones, sigue siendo un factor de riesgo bastante desconocido, tanto entre la población general como incluso entre los propios profesionales sanitarios.

Aunque se trate de un factor de riesgo que se conoce desde hace relativamente poco tiempo, la fragilidad es una condición bastante habitual en la población mayor. "En la gente de más de 65 años hay hasta un 12 por ciento de personas que presentan fragilidad y, en más de 80 años, este porcentaje alcanza el 30 por ciento", ha explicado el doctor Pedro Abizanda.

El doctor Abizanda ha señalado cómo la fragilidad es uno de los principales factores de riesgo, superando otros clásicos como pueden ser la hipertensión. "Detectar la fragilidad puede ser muy sencillo en la farmacia comunitaria, con algo tan básico como medir la velocidad de marcha, un factor muy predictivo de esta condición", ha añadido el vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) de Castilla La Mancha, Luís García Moreno, el otro ponente de la mesa redonda sobre la atención a la fragilidad.

Junto al control nutricional, ambos expertos han incidido en la importancia de una prescripción de ejercicio adecuada a las características de cada persona y la trascendencia de un adecuado manejo de los fármacos prescritos ya que algunos de éstos pueden incrementar el riesgo de fragilidad.

Por tanto, abordar las implicaciones de la fragilidad puede convertirse en un nuevo servicio profesional farmacéutico que ayude a su manejo en el adulto mayor.