MADRID 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio, liderado por Ace Alzheimer Center Barcelona en colaboración con la Universitat de Barcelona, por objetivo determinar si el análisis de la composición proteica de los exosomas plasmáticos de pacientes con Alzheimer podría ser una herramienta de diagnóstico y un método de detección primario de la enfermedad.
En el caso de Alzheimer, los exosomas -unas vesículas extracelulares involucradas en los procesos de comunicación entre células- son capaces de informar a las distintas células implicadas en un proceso patológico de que existe una alteración, y lo hacen a través del intercambio de proteínas.
Además, existe evidencia científica que describe que los exosomas que se encuentran en la sangre -los exosomas plasmáticos- son capaces de reflejar las alteraciones moleculares que ocurren en el cerebro en las diferentes etapas del desarrollo de Alzheimer y, por lo tanto, podrían servir como biomarcadores periféricos de la enfermedad.
La investigación, que tendrá una duración de cuatro años, consta de dos fases: la primera, que se realizará en Ace Alzheimer Center Barcelona, se centrará en el estudio del contenido proteico de los exosomas plasmáticos de pacientes en diferentes fases del desarrollo la enfermedad de Alzheimer para evaluar si existe un patrón que permita identificar los pacientes con deterioro cognitivo leve que progresan a demencia y los que no.
La segunda fase se llevará a cabo en los laboratorios de la Universitat de Barcelona, donde se estudiará el papel de los exososmas plasmáticos en la propagación de las moléculas alteradas en la enfermedad de Alzheimer a todo el cerebro.
La doctora Amanda Cano, investigadora principal del proyecto e investigadora de Ace Alzheimer Center Barcelona, hace hincapié en la importancia de este estudio, ya que "la primera parte nos permitirá evaluar si los exosomas plasmáticos sirven como biomarcadores y, en segundo lugar, si se valida su potencial diseminador de la enfermedad".
En los últimos años, ha aumentado el interés científico en los biomarcadores plasmáticos por la información que facilitan y su fácil extracción: sirven como indicadores de una patología y, este tipo, se extrae de la sangre a través de un simple análisis rutinario.
De hecho, la búsqueda de biomarcadores plasmáticos es uno de los principales retos de la investigación en el campo de las demencias. Por ello, poder extraer diferentes patrones a lo largo de la enfermedad representa una revolución para el futuro de la enfermedad.
"Este proyecto tiene el potencial de arrojar luz en el campo del pronóstico de la enfermedad de Alzheimer, el diagnóstico precoz y el tratamiento dirigido", concluye la doctora Cano.