MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una investigación liderada por dermatólogos españoles concluye que tener una edad superior a los 70 años supone un aumento de la mortalidad por melanoma en pacientes con este cáncer de piel, del mismo modo, en personas menores de 55 años se ha obvservado un pronóstico mejor.
"En personas de más edad, los melanomas se comportan de forma más agresiva, independientemente de otros factores. En los ancianos, sobre todo en varones, son más gruesos, están más ulcerados o tienen un crecimiento más rápido, pero de forma independiente a todos los hallazgos, la propia edad les empeora el resultado", explica el doctor Aram Boada García, del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), quien lidera el estudio.
"Queríamos saber qué ocurría en otro tipo de pacientes con melanoma, personas que presentan melanomas gruesos pero que no tienen metástasis. ¿Qué pasa en estos casos? ¿Tienen mejor pronóstico que los que presentan metástasis o en cambio su expectativa de vida se ve perjudicada por otros factores?", argumenta Boada García, quien presenta la investigación en el I Congreso AEDV Virtual Otoño 2020 que se inicia hoy jueves y se prolonga hasta el sábado 21 de noviembre.
Cuando se establece el diagnóstico de un melanoma (como también ocurre en otros cánceres) se determina el estadio en el que se encuentra, es decir, el grado de evolución y afectación para poder determinar el pronóstico del paciente y decidir un tratamiento.
En el caso de los melanomas, el grosor, la ulceración, la invasión de ganglios linfáticos y la aparición de metástasis, determinan el diagnóstico y tratamiento.
Un melanoma mayor de 4 milímetros suele tener peor pronóstico que otro con un tamaño menor. Hasta ahora, se tenía en cuenta además la biopsia del ganglio centinela para saber si el cáncer se había extendido, ya que esto empeora el pronóstico. "Sin embargo, en la clínica vemos pacientes que, a pesar de no tener metástasis, con un estadio IIB y IIC van peor que los que tienen un estadio III, para los que sí hay tratamientos adyuvantes", reflexiona el Dr. Boada García.
Por este motivo, decidió llevar a cabo un estudio de este tipo de pacientes y conocer qué factores estaban influyendo en su pronóstico de vida. Para ello contó con la ayuda de otros dermatólogos, como el doctor Antonio Tejera-Vaquerizo, del Servio de Dermatología del Instituto Dermatológico Globalderm, de Palma del Río (Córdoba), quien junto con otros especialistas de diferentes puntos del país analizaron las bases de datos de 5 centros con una población total de 362 pacientes con melanomas de un grosor superior a los 4 milímetros (gruesos) o mayores a los 6 milímetros (ultra gruesos), pero sin afectación en el ganglio centinela.
Respecto a por qué ocurre sobre todo en hombres, Tejera-Vaquerizo afirma que puede tener una base social, ya que "los hombres mayores son los que tardan más en ir a la consulta, no le dan importancia a la estética o a ciertos aspectos de la salud, pierden el concepto de gravedad. Sabemos, por otros estudios, que los melanomas gruesos son más frecuentes en varones solteros o viudos en comparación con los casados que van a la consulta médica arrastrados por su mujer".
Este hecho es paradójico, apunta este especialista, ya que los melanomas en términos absolutos son más frecuentes en mujeres, pues parece que influye un tema hormonal, sin embargo, los de alto riesgo se ven más en hombres.
Por otro lado, Boada García señala que los datos que ha revelado este estudio deberán tenerse en cuenta en el futuro para que este tipo de pacientes (mayores de 70 años con melanoma grueso, pero sin afectación ganglionar) puedan recibir tratamiento adyuvante, limitado ahora para pacientes con un estadio superior.
"No es que no se trate a ninguno de este grupo, ya que todos pasan por un tratamiento quirúrgico, pero el tratamiento adyuvante solo lo recibirán aquellos cuyo hospital tenga en marcha en un ensayo clínico para melanomas en estadio IIB o IIC, es decir, el tratamiento dependerá de donde vivan, circunstancia que no debería influir en la esperanza de vida de estos pacientes", defiende este especialista.