Estudian el papel de la disfunción mitocondrial en la morbilidad y el deterioro funcional en mayores

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Archivo - Elderly couple sitting together on love seat - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / KALI9 - Archivo
Publicado: viernes, 10 septiembre 2021 10:53

MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de Getafe, junto con investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Valencia (UV) está estudiando la incidencia que tiene la disfunción mitocondrial sobre la morbilidad y el deterioro funcional en las personas mayores, a través del proyecto 'MITOFUN'.

Este estudio científico implica a los grupos de investigación del doctor Leocadio Rodríguez Mañas, jefe de Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe y director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES); del profesor Fernando Rodríguez Artalejo, director del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UAM y miembro del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP); y del profesor José Viña Ribes, catedrático de Fisiología de la UV y miembro del CIBERFES. El estudio cuenta con una financiación de 450.000 euros de la convocatoria anual de ayudas a la investigación biomédica de la Fundación Francisco Soria Melguizo.

El proyecto se centra en investigar las relaciones y mecanismos existentes entre la enfermedad mitocondrial y el desarrollo de deterioro funcional y discapacidad en ancianos, un problema que afecta en la actualidad a más de 4 millones de personas en España, genera dos terceras partes de la actividad asistencial del Sistema Nacional de Salud y supone más de la mitad de su coste, según los investigadores.

'MITOFUN' aborda el problema desde dos vertientes complementarias. En primer lugar, plantea la existencia de un mecanismo común entre las enfermedades crónicas y el desarrollo y progresión de deterioro funcional: el colapso energético, la incapacidad del organismo que envejece para generar, conservar y/o almacenar energía, todo ello relacionado con el mal funcionamiento de una parte de la célula: la mitocondria.

En segundo lugar, de confirmarse la hipótesis, total o parcialmente, podrían utilizarse las sustancias circulantes en sangre que aparecen cuando la mitocondria no funciona como marcadores de la presencia del daño, lo que facilitaría su detección precoz y su intervención, o de su progresión, lo que permitiría monitorizarla y evaluar tanto la respuesta a los tratamientos como la rapidez y gravedad de esta evolución.

Para resolver las hipótesis planteadas, los investigadores cuentan con dos de las principales cohortes poblacionales de envejecimiento que existen en España: la del Estudio 'Toledo' de Envejecimiento Saludable-ETES, co-dirigida por el doctor Rodríguez Mañas del Hospital de Getafe junto con el doctor Francisco José García García, y la cohorte 'ENRICA', dirigida por el profesor Rodríguez Artalejo de la UAM.

CASI 6.000 PARTICIPANTES EN EL ESTUDIO

En total, ambas cohortes están compuestas por cerca de 6.000 personas mayores de 65 años que viven en la comunidad y que han sido exhaustivamente caracterizadas (fenotipadas) desde el punto de vista sociodemográfico, clínico y funcional y de las que se dispone de muestras biológicas, con un seguimiento medio de 6 años. Esta amplia base de datos se complementa con sendos biobancos donde las muestras de los sujetos participantes se han almacenado y serán descongeladas, una vez identificadas, para hacer las determinaciones analíticas precisas, tarea que correrá a cargo del Grupo del profesor Viña de la UV.

Así, el proyecto 'MITOFUN' aborda un tema de gran interés: las causas del deterioro funcional que acompaña habitualmente al envejecimiento, su relación con la enfermedad crónica y el papel que sobre ambos ejerce la conservación o la pérdida del balance energético causados por la disfunción de la mitocondria. En resumen, el estudio se marca como objetivo no solo obtener nuevos conocimientos, sino también nuevas herramientas que permitan mejorar las capacidades pronósticas y los abordajes preventivos y terapéuticos a los profesionales encargados de la atención a las personas mayores.