MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se asocia con un mayor riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular como insuficiencia cardiaca o un ataque al corazón, así como enfermedades no relacionadas con el corazón. Sin embargo, la EPOC no está relacionada con un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral o una embolia sistémica, según un nuevo estudio de investigación.
Investigadores de la Universidad de Duke y la Clínica Mayo, en Estados Unidos, llegaron a esta conclusión después de analizar los datos de un gran estudio aleatorizado de pacientes con fibrilación auricular, una enfermedad que produce un latido irregular.
El estudio, 'ASRISTOTLE', comparó la efectividad de dos anticoagulantes - warfarina y apixaban en la reducción del riesgo de ictus o embolia sistémica en estos pacientes. Una embolia sistémica se produce cuando un coágulo formado en el corazón viaja a otra parte del cuerpo y bloque el flujo de la sangre; normalmente, este bloqueo se produce en el cerebro, causando un accidente cerebrovascular, pero las embolias sistémicas también puede ir a otros órganos o extremidades.
Los científicos examinaron los datos de los 18.206 pacientes, todos con fibrilación auricular, inscritos en 'ASRISTOTLE' para explorar la relación entre la EPOC y el accidente cerebrovascular en esta población de pacientes y presentan sus datos durante la Conferencia Internacional de 2015 de la Sociedad Torácica Americana, que se celebra en Denver, Estados Unidos.
"Otros estudios han demostrado que la EPOC es un factor de riesgo independiente para la enfermedad cardiovascular, pero lo que no se había estudiado era si la EPOC es un factor de riesgo independiente para el accidente cerebrovascular, especialmente en los pacientes con fibrilación auricular", detalla Michael Durheim, de Duke. La fibrilación auricular es en sí misma un factor de riesgo conocido para el ictus y la embolia sistémica porque los coágulos se forman más fácilmente cuando la sangre es bombeada irregularmente por el corazón.
En su análisis, Durheim y sus colegas encontraron que la EPOC estaba presente en 1.950 (10,8 por ciento) de los 18.134 pacientes en los que la historia de la enfermedad pulmonar estaba disponible. Los pacientes con EPOC eran mayores, más a menudo hombres y con más probabilidades de ser fumadores actuales o exfumadores. También fueron más propensos a sufrir de otras enfermedades que ponen en mayor riesgo de accidente cerebrovascular, como la enfermedad de las arterias coronarias, un ataque cardíaco previo e insuficiencia cardiaca.
Después de ajustar por estas y otras características de los pacientes, la EPOC no se asoció con un mayor riesgo de ictus o embolia sistémica, pero sí se asocia con aumento de la mortalidad por todas las causas en un 54 por ciento, incluyendo la muerte, tanto cardiovascular como no cardiovascular.
Durheim dice que como la EPOC aumenta de forma independiente la mortalidad en pacientes con fibrilación auricular, hacen falta más estudios para "dilucidar los mecanismos por los cuales la EPOC" contribuye al aumento de la mortalidad. Los resultados de esos trabajos, añade, podrían cambiar la práctica clínica.
Mientras tanto, señala uno de los resultados prácticos de su estudio: el efecto de apixaban en comparación con la warfarina sobre el ictus o embolia sistémica no fue diferente entre los sujetos con y sin EPOC. "La presencia de EPOC no tiene por qué afectar a la elección del médico de un anticoagulante", concluye.