MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las personas que viven con VIH presentan signos de envejecimiento a una edad más temprana, y, por tanto, tienen una mayor prevalencia de complicaciones médicas que la población general, lo que incrementa significativamente el coste sanitario, tal y como muestra el estudio 'Análisis clínico y económico de las comorbilidades no asociadas al VIH en personas que viven con VIH', desarrollado con el apoyo de Gilead, y presentado en el 65 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
Este estudio, que tiene como objetivo determinar el coste asociado a las comorbilidades no relacionadas con el VIH en una cohorte de personas portadoras del virus en un hospital terciario, ha sido impulsado por los investigadores españoles Francisco Jódar Sánchez, David José Sánchez Pardo, Yusnelkis Milanes Guisado y Carlos Luis Parra Calderón.
El poster exhibido durante el Congreso ha consistido en un estudio analítico de cohortes de 2.803 pacientes con VIH clasificados según su diagnóstico previo o posterior a 2007. Del total de pacientes, un 56,8% presentaron al menos una comorbilidad y el 22,7% tres o más comorbilidades.
Además, se identificaron importantes diferencias entre cohortes ya que el 70,2% de las personas con diagnóstico previo a 2007 tenían al menos una comorbilidad y tan solo el 37,2% la sufrían si habían sido detectados después de 2007. Lo que sí que se mantuvo en común en ambos grupos fue que el coste sanitario medio por paciente con alguna complicación médica se vio incrementado.
Las comorbilidades evaluadas en este estudio fueron: diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, neoplasias no asociadas al VIH, enfermedades renales terminales, enfermedades hepáticas avanzadas, enfermedades de tipo óseo y enfermedades de tipo neurocognitivo.
Excluyendo el coste de la terapia antirretroviral, el componente más relevante del coste sanitario asignado a cada paciente VIH fueron las hospitalizaciones, obteniendo un valor medio de 10.101 en pacientes con comorbilidades versus 1.989 euros sin comorbilidades.
Otra de las conclusiones del estudio fue que la presencia de estas complicaciones médicas multiplica por cinco la frecuencia de hospitalizaciones, y por 2,3 la necesidad de consultas a urgencias. Además, en pacientes con tres comorbilidades el coste medio de los ingresos hospitalarios se multiplica casi por 10 con respecto a los pacientes sin comorbilidades.
Por todo ello, los investigadores del estudio han querido resaltar durante el 65 Congreso Nacional de la SEFH que, entre las personas que viven con VIH, la presencia de comorbilidades incrementa el consumo de recursos y el coste sanitario asociado al manejo de las mismas y, como consecuencia, debe ser tenido en cuenta por todos los agentes implicados en el tratamiento y abordaje de estos pacientes a la hora de establecer recomendaciones o protocolos terapéuticos para el VIH.
Los autores del estudio son Francisco Jódar Sánchez, investigador colaborador del Grupo de Investigación e Innovación en Informática Biomédica, Ingeniería biomédica y Economía de la Salud del Instituto de Biomedicina de Sevilla y profesor en el Departamento de Estadística y Econometría de la Universidad de Málaga; y David José Sánchez Pardo, técnico de Función Administrativa del Hospital Universitario Virgen del Rocío e investigador colaborador del Grupo de Investigación e Innovación en Informática Biomédica, Ingeniería biomédica y Economía de la Salud del Instituto de Biomedicina de Sevilla
Además, Yusnelkis Milanes Guisado, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), Hospital Universitario Virgen del Rocío, y Carlos Luis Parra Calderón, jefe de sección de innovación tecnológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío y Director del Grupo de Investigación e Innovación en Informática Biomédica, Ingeniería biomédica y Economía de la Salud del Instituto de Biomedicina de Sevilla.