La edad o el padecimiento de enfermedades como la diabetes pueden aumentar el riesgo de ceguera

Mónica Suárez, oftalmóloga del Hospital San Juan de Dios.
Mónica Suárez, oftalmóloga del Hospital San Juan de Dios. - ORDEN HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS
Publicado: miércoles, 9 octubre 2019 14:05

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Con motivo del Día Mundial de la Visión que se celebra este jueves 10 de octubre, el Hospital San Juan de Dios de Tenerife ha aconsejado tener en cuenta los factores de riesgo que pueden derivar en discapacidad visual, como son la edad o el padecimiento de enfermedades que tienen que ver con el avance de esta.

Se estima que la pérdida parcial o total de la visión es la segunda causa en el mundo de discapacidad. Para evitarlo, la oftalmóloga del Hospital San Juan de Dios, Mónica Suárez, ha hecho hincapié en la difusión de aquellos factores que pueden provocar la ceguera y que comienzan con la edad, ya que son personas mayores de 50 años las que presentan con mayor frecuencia discapacidad visual. Además, ha señalado, algunas enfermedades tienen que ver con el avance de la edad, aunque no sean exclusivamente causadas por ello, como las cataratas, glaucoma, o la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

Otro factor apuntado a tener en cuenta por la experta es el género, pues son los hombres quienes, hasta los 65 años, presentan más prevalencia de ceguera. Sin embargo, a partir de esa edad, la tendencia se invierte, siendo más frecuente en mujeres.

El hecho de padecer otras enfermedades tales como la hipertensión, patologías inmunológicas o reumáticas o el consumo de forma crónica de corticoides también pueden ser desencadenantes de enfermedades visuales, según ha indicado la experta. La diabetes es una enfermedad que afecta a casi un 9 por ciento de la población europea y puede desembocar en una retinopatía diabética que, de no ser tratada, puede ser una causa de discapacidad visual.

Por tanto, el consejo de la oftalmóloga del Hospital San Juan de Dios es el de acudir a revisiones periódicas con un especialista en oftalmología, cada dos años antes de los 40 años de edad y una vez al año a partir de entonces para detectar enfermedades como el glaucoma u otras patologías silenciosas. De esta manera, los especialistas pueden ofrecer un diagnóstico temprano y ofrecer un tratamiento oportuno.