MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La longevidad humana ha estado previamente vinculada por los investigadores a factores genéticos, restricción calórica y ciertos factores de estilo de vida, como la actividad física o la dieta mediterránea. Ahora, científicos italianos de la Universidad La Sapienza de Roma, en Italia, han identificado un factor adicional, que contribuye significativamente a una vida más larga: en un estudio piloto sobre algunas de las personas más viejas del mundo, descubrieron que la perfusión de los órganos y los músculos de los centenarios es tan eficiente como la de personas que eran 30 años más jóvenes.
Los resultados del estudio piloto CIAO ('Cilento Intitiative on Aging Outcome'), presentado este lunes en la ciudad italiana de Pollica, sugieren que bajos niveles en sangre de la hormona péptido adrenomedulina (bio-ADM) son un indicador de una buena microcirculación. Durante mucho tiempo ha sido un objetivo científico hacer medible la longevidad, ya que podría abrir el camino a una identificación sistemática de los factores que contribuyen a una vida útil prolongada.
El profesor Salvatore Di Somma y su equipo realizaron evaluaciones integrales de la salud y el estilo de vida de dos grupos de estudio que viven en la región de Cilento, en la provincia de Salerno, en el sur de Italia. En el primero fueron 29 personas con una media de 92 años, mientras que el segundo estaba compuesto de 52 parientes más jóvenes (con edad media de 60 años, que vivían en el mismo hogar) que se espera que vivan tanto tiempo, ya que tienen los mismos antecedentes genéticos y han estado expuestos a los mismos factores ambientales y de estilo de vida.
La empresa de diagnóstico Sphingotec, en Hennigsdorf, Alemania, realizó los análisis de biomarcadores sanguíneos. Se midieron los niveles de la función del corazón por el biomarcador MR-proANP, así como un marcador de la función renal (penKid) y bio-ADM. El último es un regulador de la vasodilatación y la integridad de los vasos sanguíneos, los cuales afectan a la presión arterial.
Se compararon los resultados con los de una cohorte de 194 personas sanas (con edad media de 63,9 años), que fueron seguidos durante ocho años en el anterior Proyecto Preventivo Malmö (MPP, por las siglas en inglés, cuyo investigador principal el profesor Olle Melander, de la Universidad de Lund, en Suecia).
Como era de esperar, los valores bajos de MR-proANP y penKid entre los sujetos en los dos grupos de control más jóvenes no indicaron signos de disfunción cardiaca o renal. Por el contrario, ambos biomarcadores estaban elevados en los casi centenarios, posiblemente debido al proceso de envejecimiento de órganos. Sin embargo, a pesar de que el grupo de mayor edad presentaba niveles de los dos biomarcadores que eran tan altos como los que se encuentran en los pacientes que sufren insuficiencia cardiaca o lesión renal aguda, estaban en buen estado clínicamente.
BUEN FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA ENDOTELIAL
Sorprendentemente, en el grupo de los de mayor edad, los valores de bio-ADM --que a menudo se elevan patológicamente en la insuficiencia cardiaca o pacientes con lesión renal aguda-- fueron tan bajos como los de los dos grupos de referencia.
"Concentraciones muy bajas de este biomarcador indican un sistema endotelial y microcirculación que funciona bien permitiendo una buena perfusión sanguínea de los órganos y músculos", sentencia Di Somma. Una buena microcirculación es lo que hace que los corredores de maratón lo hagan mejor en la misma frecuencia cardiaca que un hombre o una mujer normal.
"Estamos muy contentos con la conexión entre los niveles de bio-ADM y una buena microcirculación como un indicador de una buena calidad de vida", dice el fundador de Sphingotec Andreas Bergmann, que jugó un papel decisivo en el desarrollo del ensayo de bio-ADM. "Si bio-ADM demuestra ser un biomarcador de la longevidad esto abrirá el camino a un análisis sistemático de los factores que contribuyen a la longevidad -añade--. Estamos muy contentos de contribuir a la identificación de los factores de estilo de vida que garantizan una buena microcirculación".
La microcirculación describe el flujo de sangre a través de pequeños vasos (capilares) en el sistema circulatorio. En estas regiones, el oxígeno y los nutrientes se entregan directamente a las células, mientras que los desechos metabólicos, las toxinas y el CO2 se echan hacia fuera. La presión sanguínea y la temperatura corporal también se controlan por la microcirculación a través de la dilatación o constricción de la red capilar que penetra en los músculos, los órganos y la piel.
Si se colocaran de extremo a extremo, los capilares del cuerpo se extenderían a lo largo de 90.000 a 110.000 kilómetros, más de dos veces la circunferencia de la Tierra. En promedio, la gente tiene alrededor de 200-300 capilares/mm2, pero los atletas de resistencia, como los corredores, pueden tener hasta un 40 por cientomás (300-500 capilares/mm2), lo que contribuye a una mejor perfusión del músculo, suministro de oxígeno y rendimiento.