MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos canadienses ha entrenado con éxito un nuevo algoritmo de inteligencia artificial (IA) que realiza predicciones precisas sobre si es probable que las facultades cognitivas de una persona se deterioren hasta llegar a la enfermedad del Alzheimer en los próximos cinco años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo, alrededor de 50 millones de personas tienen demencia, y se prevé que el número total alcance los 82 millones en 2030 y 152 en 2050. La enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, puede contribuir al 60-70 por ciento de los casos. En la actualidad, no existe un tratamiento verdaderamente eficaz para esta enfermedad.
Por eso, el doctor Mallar Chakravarty, neurocientífico computacional en el Instituto Universitario de Salud Mental Douglas (Canadá), y sus colegas de la Universidad de Toronto y el Centro para la Adicción y la Salud Mental de Canadá han investigado con inteligencia artificial hasta conseguir este algoritmo, que 'aprende' de imágenes de resonancia magnética, genética y datos clinicos.
"En este momento, hay pocas formas de tratar la enfermedad de Alzheimer y la mejor evidencia que tenemos es sobre la prevención. Nuestra metodología de inteligencia artificial puede tener implicaciones significativas como un 'asistente médico' que ayudaría a las personas a seguir el camino correcto para el tratamiento. Por ejemplo, uno podría incluso iniciar cambios en el estilo de vida que pueden retrasar las etapas iniciales de la enfermedad de Alzheimer o incluso prevenirlo por completo", asegura Chakravarty.
Los hallazgos, publicados en la revista 'Plos Computational Biology', se basan en datos de la 'Alzheimer's Disease NeuroImaging Initiative'. Los investigadores adiestraron sus algoritmos utilizando datos de más de 800 personas que van desde personas mayores sanas hasta personas con deterioro cognitivo leve y pacientes con enfermedad de Alzheimer. Después, replicaron sus resultados dentro del estudio en una muestra recolectada de forma independiente de una investigación en Australia.
"Actualmente estamos trabajando para testear la precisión de las predicciones utilizando nuevos datos. Nos ayudará a refinar las predicciones y determinar si podemos predecir aún más en el futuro", apunta Chakravarty. Con más datos, asegura que se podría identificar mejor a aquellas personas con mayor riesgo de deterioro cognitivo que, finalmente, termina en Alzheimer.