MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha establecido la "clausura de las zonas comunes de las residencias" para evitar la propagación del coronavirus, entre otras medidas incluidas en una 'Guía de prevención y control frente al COVID19 en residencias de mayores y otros centros de servicios sociales de carácter residencial', actualizada este martes 24 de marzo.
"Como medida excepcional ante la situación actual, se clausurarán las zonas comunes de la residencia para disminuir al máximo la interacción entre los residentes", subraya la orden. Esta medida, según se especifica en la guía, durará hasta que una nueva evaluación del riesgo haga reconsiderar esta recomendación.
En todo caso, deja abierta la posibilidad de plantear como alternativa "la organización de turnos para acceder a las zonas comunes que permitan mantener una distancia de seguridad entre los residentes de 2 metros y con una limpieza oportuna entre un residente y el siguiente". También contempla la excepción para casos de personas deambulantes o errantes, con trastorno neurocognitivo. Para ellos, las residencias deberán procurar "zonas que permitan suficiente separación" y que "deberán ser desinfectadas con especial intensidad y frecuencia".
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad recuerda que en el escenario actual, se deben suspender todas las visitas a los centros sociosanitarios así como todas las salidas de la residencia. Según indica la guía, las residencias deberán contactar mediante mensajes o circulares, y colocarán carteles a la entrada, "indicando a los visitantes y familiares que no deben acudir a estos centros a no ser que sea imprescindible y en ningún caso si presentan cualquier síntoma respiratorio o fiebre". También deberán poner a la entrada de los centros, pasillos y zonas comunes, carteles informativos
sobre higiene de manos e higiene respiratoria.
Además, señala que los centros sociosanitarios deben disponer de planes de contingencia ante la eventual aparición de casos y brotes de COVID-19, con un análisis detallado de las infraestructuras del centro, de las características de los residentes, de los recursos humanos disponibles, de los equipos de protección individual disponibles y una estimación de las necesidades en un escenario de aumento acusado del número de casos, y de la posibilidad de garantizar la provisión de jabón, papel y soluciones desinfectantes. Asimismo, se pide que se establezca un plan de continuidad de la actividad ante posibles bajas del personal como consecuencia de la epidemia.
TEST A RESIDENTES Y TRABAJADORES CON INFECCIÓN RESPIRATORIA AGUDA
También precisa que "se debe considerar la realización del test diagnóstico en personas con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda independientemente de su gravedad, en personas que residan en el centro sociosanitario y a los trabajadores en contacto con los residentes". En caso de detectar un caso positivo, señala que "se deberá designar en el centro un área diferenciada para residentes con y sin infección con el objetivo de disminuir el riesgo de que se genere un brote en la residencia y hacer el estudio y seguimiento de sus contactos estrechos".
Para los positivos por COVID-19, la guía del Ministerio de Sanidad establece que deberán permanecer preferentemente en una habitación individual con buena ventilación (preferiblemente al exterior), con baño propio si es posible y con la puerta cerrada o, en caso de que esto no sea posible, en un lugar en el que se pueda garantizar una distancia mínima de 2 metros con el resto de los convivientes. Las residencias también deberán restringir, en estos casos, las salidas fuera de la habitación "al mínimo imprescindible" y "con una mascarilla quirúrgica".
En caso de que se produzca un brote --cuando haya dos o más casos confirmados de COVID-19 con una diferencia en el inicio de síntomas inferior 15 días (residentes o trabajadores) o cuando dos o más residentes desarrollan una enfermedad respiratoria en un lapso de 14 días de diferencia entre ellos sin que ninguno de los casos haya sido confirmado por laboratorio--, la guía indica que la residencia deberá declararlo urgentemente a Salud Pública. Asimismo, se deberá designar a una persona responsable que lleve un registro de los casos, y el personal del centro deberá ser asignado bien a pacientes sintomáticos o bien a residentes sin síntoma, pero no a ambos.
ORDEN MINISTERIAL
Este mismo martes el ministerio de Sanidad ha publicado una orden ministerial en el BOE en la que se establece, entre otras medidas, que las residencias de ancianos deberán comunicar de inmediato a las autoridades de las comunidades autónomas y delegaciones de gobierno situaciones excepcionales tales como la imposibilidad de conservación y retirada de cadáveres por la ausencia de servicios funerarios disponibles derivada de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
También deberán comunicar cualquier otra circunstancia análoga que ponga en grave peligro la integridad y sostenimiento del servicio que se presta.