MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las instalaciones de aguas termales pueden convertirse en centros no sanitarios que ofrecen servicios de salud para recibir pacientes de otros países, si cumplen con los requisitos establecidos en la nueva Directiva Europea de sanidad transfronteriza, lo que supondría una "gran oportunidad" para los balnearios españoles y los municipios que los acogen.
Así ha informado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con motivo de un encuentro de Villas Termales celebrado en O Grove (Pontevedra), en el que ha participado la secretaria general de Sanidad y Consumo Pilar Farjas.
Los balnearios, según ha explicado esta dirigente, podrían dar asistencia a pacientes de los países europeos que incluyeran entre sus recomendaciones sanitarias un determinado tratamiento médico-terapéutico entre sus servicios termales, en el caso de cumplir con las especificaciones médicas recomendadas en cada país para los distintos tratamientos.
En estos momentos, la regulación de la actividad termal es autonómica y, por ello, es necesario unificar los criterios que definan el mínimo de requisitos que deben cumplir estos establecimientos termales en todo el territorio nacional, para garantizar la prestación de los tratamientos con calidad, una propuesta que la FEMP ha defendido y trasladado al Ministerio.
Farjas ha avanzado que se va a crear un grupo de trabajo formado por representantes del Ministerio, las comunidades, la Asociación de Balnearios y la Sección Villas Termales de la FEMP, y se ha mostrado dispuesta a colaborar para conseguir la creación de un marco normativo estatal que facilite el registro de estas instalaciones balnearias y presentar una oferta unificada a Europa.
Sobre todo porque, según ha añadido, Europa tiene una excelente percepción de la asistencia sanitaria española ya que, por ejemplo, medio millón de ciudadanos británicos vistan este país con la tarjeta sanitaria de su país para ser atendidos, algo que también ocurre con los países escandinavos.
Esta alta consideración de nuestro sistema de salud y de su organización asistencial supone una gran oportunidad para nuestra red de balnearios, señaló Farjas, por lo que podrían ofrecer determinadas terapias en función de las características de sus aguas minero-medicinales.