MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El baile es uno de los ejercicios físicos más completos y motivantes para las personas mayores por lo que, siempre que sean capaces de realizarlo, es aconsejable que lo practiquen, según ha asegurado la fisioterapeuta del grupo sociosanitario Igurco (Grupo IMQ), Icíar Martínez, durante 5ª edición del Programa de Formación IMQ Ayuda, organizado por este servicio en colaboración con el Grupo IMQ.
La realización de esta actividad tiene grandes ventajas ya que, entre otros aspectos, no es percibida como una obligación, al contrario que otros ejercicios que realizan las personas mayores para favorecer su movilidad. Por ello, la disposición para practicarla es "mayor".
"Su realización en grupo y el aspecto lúdico inherente al baile provocan que los mayores realicen finalmente más ejercicio del que hubieran realizado de otro modo", ha explicado, para recordar que bailar es una actividad en la que se combinan distintos aspectos positivos, como son el trabajo del equilibrio, la movilización de las extremidades superiores e inferiores, la coordinación de la música con el movimiento corporal, y la afectividad, ya que normalmente se realiza en grupo.
Dicho esto, la experta ha informado de la existencia de diversos ejercicios que pueden ayudar "favorablemente" a la prevención y tratamiento de diversos síndromes geriátricos como, por ejemplo, las caídas, la inmovilidad y la incontinencia urinaria.
Con respecto a las caídas, Martínez ha aconsejado para aquellas personas con capacidad de andar, pasear todos los días una media hora seguida, a buena marcha, por superficies lisas y, si la persona mayor es capaz, subir y bajar cuestas y escaleras. Además, ha asegurado que también se pueden realizar ejercicios para mejorar el equilibrio.
En cuanto a la inmovilidad, "dependiendo del paciente", se pueden hacer movilizaciones autónomas de las distintas partes del cuerpo, primero sin resistencia y luego con resistencia, de modo que aumente la fuerza muscular y pueda pasar de la cama a la bipedestación, y, de ahí, a la marcha.
Asimismo, la fisioterapeuta ha incidido en la importancia de que las personas mayores, dentro de sus circunstancias y posibilidades, y siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario especializado en geriatría, realicen diariamente o casi diariamente ejercicios enfocados a mejorar aspectos clave del físico de la persona.
"Por ejemplo, es bueno que mejoren la resistencia, trabajando los aspectos cardiovasculares y respiratorios; la fortaleza de los músculos, que dan seguridad y fortaleza al cuerpo de la persona mayor; el equilibrio, que previene caídas y se puede trabajar de múltiples formas; y, por último, la elasticidad, que permitirá a la persona mayor desempeñar con mayor facilidad muchas de las tareas habituales de la vida diaria, como vestirse, atarse los zapatos o agacharse a recoger algo del suelo", ha zanjado.