MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El azúcar ayuda a mejorar la memoria en las personas mayores y a trabajar de forma más efectiva, según ha evidenciado una investigación llevada a cabo por expertos de la Universidad de Warwick (Reino Unido) y que ha sido publicada en la revista 'Psychology and Aging'.
Dirigido por el estudiante de doctorado Konstantinos Mantantzis, la profesora Elizabeth Maylor y el doctor Friederike Schlaghecken, el estudio ha evidenciado que aumentar los niveles de azúcar en sangre no solo mejora la memoria y el rendimiento, sino que, además, hace que los adultos mayores se sientan más felices durante una tarea.
Para alcanzar esta conclusión, los investigadores ofrecieron a los participantes jóvenes (de 18-27 años) y mayores (de 65-82 años) una bebida que contenía una pequeña cantidad de glucosa y les obligaron a realizar diversas tareas de memoria. A otros participantes se les administró un placebo, una bebida que contenía edulcorante artificial.
Los científicos midieron los niveles de compromiso de los participantes con la tarea, su puntaje de memoria, estado de ánimo y su propia percepción del esfuerzo. Así, observaron que aumentar el consumo de azúcar a través de una bebida con glucosa puede ayudar tanto a los jóvenes como a los mayores a esforzarse más, en comparación con aquellos que tenían el edulcorante artificial.
Sin embargo, los adultos mayores que tomaron una bebida con glucosa mostraron una memoria significativamente mejor y un estado de ánimo más positivo, en comparación con los del grupo placebo. Además, aunque las medidas objetivas de compromiso de la tarea mostraron que las personas mayores del grupo de glucosa pusieron más esfuerzo en la tarea que aquellos que consumieron el edulcorante artificial, sus propios autoinformes mostraron que no sentían que se hubieran esforzado más.
Por todo ello, los investigadores han señalado que el consumo de azúcar por parte de los mayores puede ser un factor motivante para realizar una determinada tarea. "Con los años, los estudios han demostrado que participar activamente en tareas cognitivas difíciles es un requisito previo para el mantenimiento de la salud cognitiva en la vejez. Por lo tanto, las implicaciones de descubrir los mecanismos que determinan los niveles de compromiso de los adultos mayores no pueden subestimarse", han zanjado los expertos.