¿Por qué asocian niveles altos de triglicéridos a un menor riesgo de demencia?

Archivo - Células de grasa en la sangre.
Archivo - Células de grasa en la sangre. - UGREEN/ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 26 octubre 2023 8:06

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los triglicéridos son ácidos grasos y constituyen el tipo de grasa más común en la sangre. Aportan hasta el 95% de las grasas alimentarias, que son la principal fuente de energía del cerebro.

Las personas mayores que tienen niveles más altos de triglicéridos, un tipo de grasa, pueden tener un menor riesgo de demencia y un declive cognitivo más lento con el tiempo en comparación con las personas que tienen niveles más bajos, según una nueva investigación publicada en la edición online de 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología.

"Unos niveles más altos de triglicéridos podrían reflejar un mejor estado general de salud y unos comportamientos de estilo de vida que protegerían contra la demencia --afirma el autor del estudio, el doctor Zhen Zhou, de la Universidad Monash de Melbourne (Australia)--. Nuestros hallazgos sugieren que los niveles de triglicéridos pueden servir como un predictor útil para el riesgo de demencia y el deterioro cognitivo en poblaciones de edad avanzada".

Los investigadores utilizaron datos de atención sanitaria para identificar a 18.294 personas de una cohorte con una edad media de 75 años que no tenían un diagnóstico previo de enfermedad de Alzheimer o demencia. Los participantes fueron seguidos durante una media de seis años. Durante ese tiempo, 823 personas desarrollaron demencia.

Aunque el estudio encontró una relación, no prueba que unos niveles más altos de triglicéridos prevengan la demencia, precisan sus autores que analizaron las mediciones de colesterol total, triglicéridos, colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) de los participantes cada año del estudio.

A continuación, los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos en función de los niveles de triglicéridos en ayunas. Del grupo total, la media de triglicéridos era de 106 miligramos por decilitro (mg/dL). Para los adultos, un nivel de triglicéridos normal o saludable es inferior a 150 mg/dL.

Tras ajustar las variables que podrían afectar al riesgo de demencia, como la educación y los tratamientos para reducir el colesterol, los investigadores descubrieron que cada duplicación de los niveles de triglicéridos se asociaba a un riesgo un 18% menor de desarrollar demencia.

El grupo de triglicéridos más bajos tenía niveles inferiores a 62 mg/dl. El segundo grupo tenía niveles de 63 a 106 mg/dL. En comparación con el grupo más bajo, el segundo grupo tenía un 15% menos de probabilidades de desarrollar demencia.

El tercer grupo tenía niveles de 107 a 186 mg/dL. En comparación con el grupo más bajo, tenían un 24% menos de probabilidades de desarrollar demencia. El cuarto grupo tenía niveles de 187 mg/dL o superiores. En comparación con el grupo más bajo, tenían un 36% menos de probabilidades de desarrollar demencia.

De las 1.416 personas en el grupo de triglicéridos más bajos, 82 personas, o el 6%, desarrollaron demencia. De las 7.449 personas del segundo grupo, 358 personas, o el 5%, desarrollaron demencia. De las 7.312 personas del tercer grupo, 310 (4%) desarrollaron demencia. De las 2.117 personas del cuarto grupo, 73 (3%) desarrollaron demencia.

Los investigadores también validaron sus resultados en otro conjunto de datos compuesto por 68.200 personas mayores del Reino Unido. Entre ellas, 2.778 personas desarrollaron demencia en un periodo medio de 12 años. Observaron un resultado consistente que muestra una disminución del 17% del riesgo de demencia con cada duplicación de los niveles de triglicéridos.

También descubrieron que unos triglicéridos más elevados también se asociaban a un declive más lento de la cognición compuesta, un resultado combinado de pruebas de función global, velocidad psicomotora, lenguaje y función ejecutiva y memoria a lo largo del tiempo.

"Se necesitan estudios futuros para investigar si componentes específicos de los triglicéridos pueden promover una mejor función cognitiva, con la esperanza de desarrollar nuevas estrategias preventivas", señala Zhou.