El 85,9% de las personas mayores de 65 años ha sufrido algún impacto como consecuencia de la pandemia

Anciano haciendo ejercicio con una pelota
Anciano haciendo ejercicio con una pelota - ELECTIUM SMART
Publicado: lunes, 6 septiembre 2021 17:05

MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 85,9 por ciento de las personas mayores de 65 años ha sufrido algún impacto como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, según refleja en el informe 'El impacto Covid en las relaciones sociales y asistencia sanitaria', publicado por el Barómetro Mayores de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) y realizado sobre una muestra de 472 personas.

Este nuevo informe recoge cómo se han visto afectadas estas personas por alguna de esas circunstancias, cuál ha sido su impacto en la salud propia, cómo valoran la respuesta de las administraciones y cuáles son las principales carencias que han encontrado en esa respuesta. Además, recoge sus principales reivindicaciones para la mejora de los problemas originados por la pandemia.

Así las cosas, entre las principales conclusiones del informe destacan que el impacto de la Covid-19 en las personas mayores ha provocado en su mayoría la reducción de relaciones sociales con amistades (79,7%) y familiares (71,9%), lo que indica que el mayor impacto de la pandemia se produce en el ámbito social.

Además, el 40,8 por ciento de las personas encuestadas asegura que, durante la pandemia, las citas médicas se han suspendido o reducido. En concreto, el 12,6 por ciento indica que tuvieron que suspender o reducir tratamientos, el 8,1 por ciento tuvo que suspender o aplazar una operación o intervención quirúrgica y el 2,2 por ciento que se suspendió o redujo su ayuda domiciliaria. Una incidencia minoritaria en los últimos tres casos, pero relacionados con la prestación de servicios sanitarios de gran repercusión para la salud de las personas mayores.

CONSECUENCIAS NEGATIVAS PARA LA SALUD DE LAS PERSONAS MAYORES

Así, la suspensión o aplazamiento de una operación es la consecuencia que más negativamente ha afectado a la salud de las personas mayores, de hecho, el 35,3% asegura que ha empeorado bastante o mucho.

La suspensión o reducción de tratamientos (20,1%), la reducción de relación con familiares (20,0%), con amistades (19,4%), la suspensión o reducción de citas médicas (17,2%) y de ayudas domiciliarias (13,8%), también son señaladas como consecuencias negativas que afectan a su salud.

En este sentido, los resultados del informe establece los perfiles de personas mayores cuya salud ha empeorado en mayor medida como consecuencia de tener menos relaciones familiares, menos relaciones con amigos y menos citas médicas: mujeres con menor nivel de estudios y con una capacidad de gasto insuficiente o equilibrada que viven en grandes ciudades, en mayor medida que su perfil opuesto; hombres con más estudios, alta capacidad de gasto y municipios de menos población.

Esto refleja que, aunque las situaciones se pueden producir en diferentes perfiles, las consecuencias negativas de la salud siempre afectan a un perfil muy similar que además coincide con algunas características directamente relacionadas con situaciones de vulnerabilidad.

Representan un 86,3 por ciento las personas mayores que han acudido durante la pandemia a su ambulatorio o centro de salud. Sin embargo, al referirse al servicio de asistencia sanitaria, o a las asociaciones y ONG, solo el 13,5 por ciento y el 16,8 por ciento de las personas encuestadas manifiestan haber acudido a cada una de ellas respectivamente.

Entre quienes acudieron a cada una de estas entidades, servicios u organismos el nivel de satisfacción con las medidas adoptadas, la respuesta, medidas y soluciones adoptadas frente a la pandemia, el porcentaje de personas usuarias satisfechas o bastante satisfechas, es mayoritario, pues el 63,3 por ciento de las personas encuestadas se muestra bastante satisfechas o satisfechas, frente a un 36,7 por ciento que se muestran nada o poco satisfechas con las soluciones y medidas ofrecidas.

Entre aquellas personas que se mostraron insatisfechas con las medidas adoptadas por su ayuntamiento, los principales motivos tienen que ver con la atención a la ciudadanía y señalan la necesidad de mejorar la atención y la información que proporcionan, la escucha y la necesidad de recibir una información más clara. El 20,9 por ciento señala explícitamente la necesidad de ampliar o mejorar los mecanismos de atención presencial, dejando constancia de la necesidad concreta que tienen las personas mayores.

En los centros de salud o ambulatorios, el consenso mayoritario se centra en la ampliación (y/o recuperación) de las citas presenciales (59,7%). Así, seis de cada diez personas mayores ponen de manifiesto en sus respuestas la necesidad del contacto personal para mantener la calidad de su asistencia sanitaria. El 20,3 por ciento alude a mejorar la calidad de la atención recibida. A estas menciones les siguen otras que tienen que ver con la necesidad de ampliar todo tipo de personal sanitario y otras sobre la necesidad específica de acortar los plazos de las citas.

Las alusiones de las personas insatisfechas con el Servicio de Asistencia Domiciliaria se refieren al plazo de concesión y a la ampliación. Mientras, aquellas insatisfechas con las asociaciones privadas, señalan algunos aspectos como la corrupción, la falta de eficacia o la desinformación.