En los primeros estadios de la enfermedad Quirón recuerda que es vital la intervención terapéutica para prevenir su progresión
MURCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La enfermedad de Alzheimer afecta a la mayoría de las personas mayores de 65 años, aunque la demencia se aprecia en un porcentaje pequeño. Según el doctor Mirko Alavena, especialista en Neurología de los hospitales Quirón Murcia y Torrevieja, "el tratamiento en los primeros estadios del alzhéimer sirve para prevenir su progresión, aunque la creciente esperanza de vida y el envejecimiento de la población hacen que aumente el número de afectados".
Los olvidos son el primer signo de la enfermedad. Lamentablemente es habitual que todos tengamos olvidos y despistes de vez en cuando. Esto genera mucha ansiedad, sobre todo en los familiares y allegados de personas afectadas. Según la neuróloga de Hospital Quirón Murcia Teresa Frutos, "no existe una prueba que permita hacer el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Los especialistas nos guiamos por una serie de preguntas al paciente y sus acompañantes, la historia clínica, además de pruebas de rendimiento cognitivo para determinar si sufre demencia y de qué tipo".
La exploración física y algunos análisis, así como tests de imagen cerebral, como el escáner o la resonancia, pueden detectar ciertas alteraciones típicas de los sujetos que padecen esta dolencia. El conjunto de datos obtenidos tras el estudio del paciente permite establecer el diagnóstico y determinar la gravedad de la enfermedad en cada caso, añaden fuentes del centro hospitalario.
DETERIORO PROGRESIVO
La persona con Alzhéimer sufrirá un deterioro progresivo de sus funciones cerebrales. La memoria fallará y llenará los vacíos con fabulaciones o dará rodeos para evitar dar respuestas.
"Otra estrategia inconsciente es la de contestar con comodines. Si tiene muchos recursos mentales es posible que pasen incluso años antes de que quienes lo rodean se percaten de su situación. Esto conlleva el riesgo de que el enfermo tome decisiones incorrectas con su patrimonio, se extravíe o incluso sufra accidentes", ha indicado el doctor Alavena.
Otro síntoma es el trastorno del ánimo y la personalidad, ya sea con tendencia a la depresión, y a la euforia.
MEJORÍA DEL RENDIMIENTO CEREBRAL
El tratamiento farmacológico que existe en la actualidad no cura la enfermedad, sino que mejora el rendimiento de las partes del cerebro que aún no están afectadas, explican las mismas fuentes.
Así suele dar un progreso que dura algunos meses, lo que aumenta la calidad de vida del afectado. Los ejercicios mentales y físicos tampoco evitan su avance, pero sí favorecen la creación de rutinas y la adaptación del paciente y de las personas que lo cuidan.
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