MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La disfagia es un síntoma de la alteración de la deglución o la capacidad para tragar alimentos sólidos o líquidos muy frecuentes en las personas mayores y, sin embargo, "el 80 por ciento de los pacientes no están diagnosticados ni reciben tratamiento, porque si no existe una detección completa no se puede tratar", ha explicado el logopeda y vocal de la junta directiva del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), Salvador Jiménez, durante la celebración de la jornada de disfagia: 'Bebe y come con seguridad, saborea la vida'.
En esta jornada, celebrada el 11 de marzo con motivo del Día Europeo de la Logopedia, logopedas expertos en este tema y otros profesionales sanitarios han dado a conocer la realidad del abordaje de la disfagia en centros sanitarios, sociosanitarios, fundaciones de afectados y centros educativos en la Comunidad de Madrid.
Así, el doctor Jiménez ha señalado la actual situación que viven los pacientes con disfagia en sanidad, servicios sociales y educación en la Comunidad de Madrid como "poco alentadora", ya que "a penas existen equipos de trabajo multidisciplinares, se carece de protocolos consensuados, las demoras son importantes, hay escasa posibilidad de tratamiento rehabilitador, falta formación y no todos los centros cuentan con logopedas".
"Los trastornos alimentarios no solo deben contemplarse como un problema médico, también debe tenerse en cuenta que disfrutar con la comida mejora la calidad de vida, es un medio de relación social y aporta placer personal", ha añadido Jiménez.
Por su parte, otro de los especialistas allí presentes, el coordinador médico asistencial de la Agencia Madrileña de Atención Social y vicepresidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Primitivo Ramos, ha indicado que "la pobre dentición, la atrofia muscular facial, la masticación insuficiente, la disminución de la producción de saliva, las pluripatologías y el consumo de múltiples medicamentos son condicionantes que predisponen a padecer disfagia, sobre todo orofaríngea, que es la más frecuente en las personas mayores (80 por ciento de los casos)".
En esta línea, la prevención cobra especial relevancia ante esta enfermedad, pues así se pueden controlar desequilibrios nutricionales claves, tales como la malnutrición y la deshidratación "y, para prevenir, hay que llegar a tiempo, lo que requiere formarse e informar", afirma el vocal sociosanitario de la Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER), el doctor Alberto López Rocha.
EN TODAS LAS EDADES
Los profesionales que han acudido a estas jornadas coinciden en que la disfagia puede suceder en todas las edades y en todos los ámbitos: sanitario, sociosanitario y educación, y en general, las asociaciones y fundaciones de pacientes cuentan con los logopedas para tratar la disfagia, para así conseguir mayor sensibilización y conocimiento de las atenciones que requieren los pacientes desde edades tempranas hasta que son adultos mayores.
Además, han querido destacar que "la colaboración de los familiares y el propio paciente es clave para conseguir que el tratamiento del logopeda sea efectivo; así como la formación de afectados y familiares".