BARCELONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 80% de las personas mayores de 65 años residentes en centros geriátricos u hospitalizados padece alteraciones del sueño y, en aquellas que sufren una demencia, la prevalencia de estos trastornos aumenta hasta el 90%, ha informado este viernes el Hospital Sagrat Cor de Martorell de Hermanas Hospitalarias.
Los trastornos de sueño en el anciano y las terapias existentes para mejorar la calidad y la cantidad del sueño son, junto con los problemas de ansiedad, los temas centrales del X Curso de Actualización en Psicogeriatría, que se celebra este viernes y sábado en Barcelona.
Las alteraciones del sueño en los ancianos institucionalizados tienen un impacto negativo en su calidad de vida: "Algunas de las consecuencias del hecho de no dormir bien son un aumento del riesgo de caídas, el incremento del deterioro cognitivo y una mayor mortalidad", ha asegurado el coordinado de la Unidad de Psicogeriatría del Sagrat Cor, Manel Sánchez.
Si la persona institucionalizada sufre una demencia, las repercursiones que tienen las alteraciones del sueño pueden confundirse con la sintomatología de la enfermedad, ha explicado.
Pese a que su uso todavía no está extendido, las terapias no farmacológicas han demostrado eficacia en solucionar las alteraciones del sueño, y en este sentido Ana Adan, del Departamento de Psiquiatría y Psicobiología de la Universitat de Barcelona (UB), ha indicado la aplicación de luz terapéutica --proyección indirecta de una lámpara una vez al día durante media hora o 45 minutos--.
"Se ha comprobado que esta terapia mejora el rendimiento diario de la persona y la calidad del sueño, además de actuar como estimulante del buen humor", ha señalado Adan.
Además de estas estrategias terapéuticas, en la jornada se ha subrayado que la administración de fármacos, como es el caso de la melatonina, puede ser una buena solución a los problemas de sueño en los ancianos