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MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mitad de las personas mayores de 80 años padece sarcopenia --un síndrome que se caracteriza por una pérdida gradual y generalizada de la masa muscular esquelética y la fuerza-- mientras que la prevalencia entre las que tienen 60 y 70 años oscila entre el 5 y el 13 por ciento, según ha asegurado la miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Irene Bretón.
De este modo, la coordinadora del Área de Nutrición de la SEEN, Julia Álvarez, ha señalado que en 2025 se estima que habrá "1.200 millones de personas mayores de 60 años con sarcopenia y hasta 2.000 millones en el 2050".
Las sospechas para determinar que un paciente tiene este trastorno se dan cuando, según Álvarez, "la velocidad de la marcha es de menos de 0,8 metros por segundo", donde sería necesario evaluar la fuerza o masa muscular para completar la evaluación y realizar el diagnóstico".
Aunque este síndrome se observa principalmente en personas de edad avanzada, la coordinadora del Área de Nutrición de la SEEN ha apuntado que "también puede aparecer en adultos más jóvenes, al igual que ocurre con la demencia y la osteoporosis".
"Existe también la sarcopenia relacionada con enfermedades inflamatorias, neoplasias o enfermedades endocrinas y, por último, con la desnutrición como consecuencia de una ingesta dietética insuficiente de energía y/o proteínas, como ocurre en la falta de apetito o del gusto de algunos mayores, la presencia trastornos digestivos que cursan con malabsorción o el uso de medicamentos anorexígenos, medicamentos que reducen el apetito", ha explicado la doctora Alvarez.
En este sentido, la propuesta de los expertos es que sea considerado como un síndrome geriátrico, dado que constituye "un estado complejo de alteración de la salud en personas de edad avanzada", según la SEEN.
Por ello, Álvarez ha asegurado que "la mayoría de las personas de edad avanzada frágiles presenta sarcopenia y algunas personas de edad avanzada con sarcopenia también son frágiles. Estas dos síndromes geriátricos tienen un elevado coste sociosanitario y deterioran la calidad de vida de los mayores, entre otras cosas porque condicionan muchas de sus caídas".
La SEEN ha señalado que durante mucho tiempo se ha pensado que la pérdida de peso relacionada con la edad, junto con la pérdida de masa muscular, era en gran parte responsable de la debilidad muscular en las personas de edad avanzada.
Sin embargo, y tal y como ha aclarado Álvarez, "ahora está claro que los cambios en la composición muscular también son importantes. Por ejemplo, la marmolización, o infiltración grasa del músculo reducen la calidad muscular y el rendimiento laboral".
Se han probado estrategias terapéuticas con fármacos como andrógenos, hormona de crecimiento estrógenos en mujeres, sin embargo, sólo el ejercicio físico de resistencia ha demostrado ser eficaz en la recuperación de la masa muscular esquelética asociado o no a suplementos orales", ha dicho la coordinadora del Área de Nutrición de la SEEN.
EN 2011, EL 15% DE LOS MAYORES DE 65 TENÍAN OBESIDAD SARCOPÉNICA
La prevalencia de obesidad sarcopénica en personas mayores de 65 años es del 15 por ciento, según el estudio 'EXERNET', realizado en España en el año 2011. Según la doctora Bretón, esta prevalencia "aumenta con la edad y ocurre más precozmente en varones".
"Esta forma de obesidad ocurre de manera preferente en las personas mayores, si bien también puede estar presente en otras situaciones clínicas en las que existan cambios en la composición corporal", ha apuntado Bretón.
Además, durante el envejecimiento hay "un aumento de la cantidad total de la grasa corporal, que se distribuye además de manera diferente", ya que "disminuye la grasa subcutánea y aumenta la grasa intrabdominal, en el interior del hígado y de otros órganos", ha explicado esta doctora.
"Todo ello trae consigo un mayor riesgo de enfermedades metabólicas, como la diabetes, la hipertensión o los trastornos en los lípidos, así como una situación de inflamación, que puede, a su vez, originar un descenso de la masa muscular", ha dicho esta experta.
De todos modos, el tratamiento, que "no es sencillo" según la SEEN, tiene como objetivo la mejoría de la funcionalidad y la disminución del riesgo metabólico, intentando revertir o frenar la progresión de los cambios en la composición corporal. Según Bretón, "es necesario diagnosticar déficit de micronutrientes, frecuentes en los ancianos, que pueden agravar los síntomas de los pacientes".