MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de cada diez ancianos toma más de siete fármacos diferentes, según los resultados del estudio 'PYCAF', impulsada por médicos residentes, y apoyada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), en la que han participado 2.461 pacientes mayores de 65 años.
Asimismo, según el trabajo, el 57,2 por ciento de los ancianos encuestados presenta una "salud frágil", tomando como referencia que han respondido de forma afirmativa al menos una pregunta del test de 'Barber', un cuestionario diseñado para detectar el riesgo psicosocial que convierte al paciente en una persona más vulnerable ante problemas de salud. Según esta definición, esta cifra se reduce al 40 por ciento entre los 65 y 69 años y aumenta al 83 por ciento en los mayores de 90.
Los antecedentes personales relatados con mayor frecuencia por los encuestados fueron hipertensión, dislipemia, artrosis, hiperplasia de próstata, diabetes, obesidad, catarata y cardiopatía isquémica. Así, casi el 90 por ciento de los participantes tomaba tres o más fármacos, y cerca del 50 por ciento tomaba siete o más.
En este sentido, los fármacos cardiovasculares más utilizados fueron hipotensores, hipolipemiantes, antiagregantes y antidiabéticos orales; mientras que entre los medicamentos no cardiovasculares, destacaron los gastroprotectores, analgésicos, urológicos (HBP), broncodilatadores y ansiolíticos.
EL 38% TIENE SOBREPESO
Por otro lado, el 9,3 por ciento de las personas estudiadas tenía bajo peso, el 38,7 por ciento sobrepeso y el 33,1 por ciento tenía obesidad en diverso grado. Ahora bien, las mujeres mostraron patrones más extremos con mayor frecuencia de peso normal y bajo, y al mismo tiempo, mayor frecuencia de obesidad moderada y mórbida.
En este sentido, el estudio ha reflejado que la prevalencia de riesgo cardiovascular elevado debido a la circunferencia de la cintura fue de 64 por ciento, superior en las mujeres (74,5%) que en los hombres (51,8%). Respecto al tabaquismo, el 9,9 por ciento de los encuestados reconoció ser fumador habitual. La prevalencia fue superior en los hombres respecto a las mujeres.
Del mismo modo, el estudio también ha detectado diferencias entre la edad vascular y la biológica. En concreto, los hombres fue 1,7 años mayor la edad vascular y en las mujeres 0,13, mientras que las personas más jóvenes tuvieron hasta 6 años más de edad vascular respecto a la biológica. Esta situación se invertía a medida que aumentaba la edad, de forma que a partir de los 80 años la edad vascular era menor que la biológica.
Ahora bien, el aspecto positivo lo ha aportado el control de la presión arterial. Así, el 61,2 por ciento de los hipertensos la controlada, mejor los hombres que las mujeres. En el caso de la diabetes, el 65,2 por ciento estaba controlado, ligeramente mejor también los hombres; si bien la dislipemia estaba peor controlada, en porcentajes que oscilaban entre el 33 y el 48 por ciento según los criterios, y también mejor en los hombres que en las mujeres.