MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 33,4 por ciento de las personas mayores dependientes están en riesgo de sufrir un maltrato o abuso, siendo los factores que más se asocian a este hecho el sentimiento de carga de los cuidadores, la ansiedad que sufren, la percepción de agresividad por parte de la persona mayor cuidada, y la mala relación previa, según un estudio del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria (IDIAPJGol).
Las personas mayores pueden sufrir varios tipos de maltrato: físico, psicológico, sexual, económico, y de negligencia y vulneración de derechos. "Con este estudio sabemos que la prevalencia de riesgo de abuso es alta entre los cuidadores del entorno familiar y que algunos factores que la favorecen pueden prevenirse, como la ansiedad y los sentimientos de carga. Es esencial que los profesionales de la atención primaria, que son los más cercanos a las familias, tomen conciencia de estos factores de riesgo y sus causas para detectarlos y poder diseñar estrategias e intervenciones de prevención primaria y secundaria", ha dicho el investigador del IDIAPJGol, Francesc Orfila.
La investigación se ha llevado a cabo en 72 equipos de Atención Primaria de Barcelona y han participado 829 cuidadores y las personas mayores dependientes que recibían sus cuidados. A todos ellos, se les ha realizado entrevistas en el domicilio utilizando diferentes cuestionarios validados, se han registrado variables sociodemográficas de ambos perfiles, el grado de dependencia de la persona cuidada y su estado cognitivo, y diferentes aspectos del cuidador como la carga, la ansiedad, la depresión, el apoyo, los aspectos positivos del cuidar y la relación previa a los cuidados entre los dos.
El riesgo de sufrir maltrato se evaluó mediante el cuestionario de cribado de abuso por parte del cuidador, el cual se basa en un conjunto de preguntas de respuesta binaria (sí o no) del tipo: ¿tiene problemas para que la persona que cuida controle el genio? ¿Se ve forzado a actuar contra su voluntad? ¿Encuentra difícil de controlar el comportamiento de la persona que cuida?
Más del 33 por ciento de los cuidadores respondió sí a al menos cuatro preguntas del cuestionario, lo que determina un riesgo alto de abuso. Casi el 40 por ciento dijo que a menudo se encontraba tan cansado y exhausto que no podía satisfacer las necesidades de la persona que cuidaba y el 20,6 por ciento manifestó que a menudo tenía que rechazarla o ignorarla.
Además, el 45,4 por ciento manifestaba tener problemas para controlar el carácter de la persona que cuidaba. De hecho, un 42,2 por ciento de los cuidadores dijo que algunas veces se veía forzado a ser duro o severo con la persona que cuidaba y un 32,6 por ciento declaraba que a menudo se veía forzado a actuar contra su voluntad o hacer cosas que lo hacían sentir mal.
EL PERFIL DE LAS PERSONES CUIDADORAS
El 82,8 por ciento eran mujeres con una edad media de 63,3 años y la mayoría no tenían un trabajo remunerado (78,1%), el 58 por ciento eran hijas de las personas cuidadas y el 32 por ciento su pareja y la media de tiempo que llevaban dedicadas a esta tarea era de 8,4 años y esta actividad les ocupaba la mayor parte del día, el 23,4 por ciento no tenían a nadie en caso de necesidad.
En el 87,4 por ciento de los casos convivían con la persona que cuidaban y mantenían una buena relación previa (87,1%). En este sentido, los resultados han puesto de manifiesto que el 68% manifestaba sobrecarga, el 59 por ciento padecía depresión y el 55 por ciento ansiedad.
Respecto al perfil de las personas que reciben las curas, la mayoría también eran mujeres (65,6%) con una edad media de 84,2 años, el 64,2 por ciento tenían un deterioro cognitivo moderado o severo y el 67,5 por ciento presentaban una dependencia total o severa.
"Hemos observado, a diferencia de lo que dice la literatura, que los niveles más altos de dependencia cognitiva y funcional no se relacionan con un aumento del riesgo de maltrato. Al contrario, este riesgo se incrementa si la dependencia es más baja. Probablemente esto se explica porque se pueden producir más situaciones de tensión con el cuidador, cosa que recoge también el cuestionario", ha comentado el investigador principal del estudio del IDIAPJGol, Francesc Orfila.
Analizando los resultados, los investigadores también han encontrado factores protectores de este tipo de comportamientos abusivos como, por ejemplo, una buena relación antes de la dependencia, el apoyo social y una mayor conciencia de los aspectos positivos de la atención.
"Hay que insistir en la importancia de 'cuidar' a las personas cuidadoras que demasiado a menudo están sobrecargadas y cuentan con poco apoyo, lo que pone en peligro su propia salud y la de las personas que cuidan. Es, por tanto, muy importante la dotación de recursos de apoyo al cuidador, al tiempo que es necesaria la sensibilización de la sociedad y de los profesionales sanitarios, sociales, cuerpos policiales como Mossos d'esquadra, bancos, notarios y otros actores hacia los malos tratos a las personas mayores. Conocer las situaciones de alto riesgo y prevenir o detectar el maltrato de forma precoz son de gran importancia para poder actuar y facilitar en la medida de lo posible el bienestar de las personas mayores más vulnerables", ha zanjado Orfila.