MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio dirigido por Michigan Medicine, de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) revela que casi el 30% de los cuidadores de pacientes con ictus grave experimentan altos niveles de ansiedad, depresión o estrés postraumático durante el primer año tras la salida del paciente del hospital, según publican en la revista 'Neurology'.
"Como médicos, solemos concentrarnos en nuestros pacientes, y es importante reconocer que los cuidadores pueden sufrir secuelas a largo plazo por la grave enfermedad de un ser querido", admite el doctor Lewis Morgenstern, profesor de neurología, neurocirugía y medicina de urgencias en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan y profesor de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la UM.
"Esta investigación sugiere que la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático son comunes entre los familiares que toman decisiones de vida o muerte para sus seres queridos que están muy enfermos --prosigue--. El estrés postraumático puede ser más común en los cuidadores mexicano-estadounidenses, que constituían alrededor de dos tercios de la población del estudio".
El estudio prospectivo inscribió a sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares y sus sustitutos en el condado de Nueces, en Texas, que tomaron decisiones sobre el tratamiento de soporte vital después de un accidente cerebrovascular grave entre abril de 2016 y octubre de 2020.
Entre el 17% y el 28% de los cuidadores informaron puntuaciones altas en las medidas de angustia psicológica, que cubrían ansiedad, depresión y TEPT. Hasta el 16% de los cuidadores experimentaron las tres afecciones relacionadas con su función.
El estrés postraumático fue peor entre los cuidadores de origen mexicano que entre los de raza blanca. Las puntuaciones de depresión también mejoraron más rápidamente con el tiempo entre los cuidadores blancos.
"En los hospitales existen importantes sistemas de apoyo para las familias, que incluyen enfermeras, trabajadores sociales y el equipo médico del paciente --afirma Morgenstern--. El papel de la atención centrada en la familia ha recibido mucha tracción en los últimos años, y esta investigación subraya lo importante que es".
