MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los expertos que conforman el Instituto de Radiocirugía Avanzada (IRCA), situado en Madrid, han puesto de relieve la "humanización" que aporta su nuevo equipo ZAP-X, en marcha desde octubre y con el que ya se ha tratado a 15 pacientes, para las personas con tumores y metástasis en la zona craneal.
Tal y como explican, ZAP-X es el sistema de radiocirugía más moderno para tratar diversas patologías del sistema nervioso central y cuenta con solo 10 unidades repartidas por todo el mundo (Estados Unidos, Alemania, Suiza y España), convirtiendo a IRCA en el primer y único centro que dispone de este sistema en España.
Este equipo puede tratar una variedad de lesiones craneales y cervicales. Además de abordar diversas patologías relacionadas con el cáncer como los tumores malignos y benignos o incluso el dolor oncológico, hasta ahora intratable, ZAP-X puede tratar el dolor neuropático, las malformaciones vasculares, la epilepsia o diferentes enfermedades psiquiátricas.
"Actualmente, hay cientos de miles de pacientes en España con bombas de morfina que no pueden hacer vida normal por el dolor oncológico, y esto podría acabarse mediante esta técnica, mejorando sustancialmente la calidad de vida de los pacientes", ha expresado el director médico del centro, Kita Sallabanda Díaz, en declaraciones a los medios este lunes.
El director médico del centro ha recordado que, en 2022, fueron diagnosticados un total 280.000 pacientes con cáncer, de los cuales entre el 20 y el 40 por ciento produce metástasis cerebrales, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica. De ellas, solo el 20 por ciento se tratan con radiocirugía. "Es decir, alrededor de 80.000 metástasis cerebrales se quedan sin tratar con una terapia adecuada", sostiene el doctor Sallabanda.
"En España, actualmente hay una deficiencia en lo que a radiocirugía se refiere", ha abundado el doctor, que añade que el 20 por ciento de la población que debería estar tratada con radiocirugía no se trata con esta técnica. Tal y como ha anunciado, trasladó esta afirmación al Ministerio de Sanidad tras la aprobación del Plan INVEAT el pasado año. "Su decisión fue apostar por algo más general, pero no por la radiocirugía. Sin embargo, es necesario elegir la máquina adecuada para cada tratamiento", ha finalizado.
TRES PRINCIPALES VENTAJAS DE ESTA TECNOLOGÍA
Así, Sallabanda ha ensalzado las tres principales ventajas de dicha tecnología, cuya función va más allá de tratar un tumor cerebral o una metástasis sin abrir la cabeza. "La primera de todas es que esta técnica no es agresiva, se hace en un espacio abierto, es decir, no precisa de un búnker; en la parte técnica es superior y, en tercer lugar, no es contaminante, ya que, a diferencia de otros equipos existentes, no utiliza fuentes de cobalto para sus tratamientos", ha sintetizado.
De hecho, al contrario de búnkeres que se utilizan en las tecnologías tradicionales, que están bajo tierra, el espacio donde se realiza la técnica del ZAP-X se encuentra en la superficie, y en una sala con ventanales que dan al exterior, lo que favorece la gestión emocional del paciente, que incluso puede ir a la sala acompañado de su familia. En cuanto a la explicación de por qué no es contaminante, el experto ha recordado que las fuentes de cobalto, cuando dejan de funcionar, hay que enviarlas a un cementerio nuclear, no siendo el caso de esta técnica, "ya que es una máquina que se enchufa".
Asimismo, entre las características del ZAP-X, el doctor también ha destacado su precisión y su eficiente distribución de la radiación. Debido a que cuenta con un sistema de control de posicionamiento en tiempo real, tiene un margen de error inferior a un milímetro. Además, cuenta con 16.200 entradas por las que puede aplicarse la radiación para que sea eficaz y minimice la probabilidad de efectos secundarios.
CASOS TRATADOS
Así las cosas, tanto el director médico como la oncóloga radioterápica del centro, Morena Sallabanda Hajro, han expuesto los principales casos de éxito desde la puesta en marcha del equipo ZAP-X.
El primero de ellos es el de un paciente de 66 años, diagnosticado de un cáncer de pulmón. Tuvo buena respuesta inicial a la quimioterapia, pero la enfermedad progresó tras el tratamiento exclusivo con inmunoterapia, y en un control de rutina fue diagnosticado de seis metástasis cerebrales, pequeñas.
En su centro de referencia le ofrecieron un tratamiento paliativo mediante irradiación cerebral total. Tras acudir a IRCA para pedir una segunda opinión, estos expertos decidieron aplicarle radiocirugía con intención radical de las 6 lesiones en una única sesión. "Hemos administrado una dosis efectiva a las 6 sesiones con precisión submilimétrica, preservando el cerebro sano de tal manera que la dosis media que recibe es 30 veces menor a un tratamiento cerebral total, lo cual no solo reduce drásticamente los efectos tóxicos de la radiación, sino que posibilita nuevos tratamientos, de forma inocua, en caso de ser necesarios", han explicado los doctores.
También han comentado el caso de éxito de una mujer de 39 años que acudió al centro para valorar la radiocirugía de meningioma del nervio óptico izquierdo diagnosticado a raíz de molestias en dicho ojo. Puesto que la cirugía no era posible, debido al riesgo de pérdida de visión, se mantuvo en observación, objetivándose progresión de la lesión con protrusión del globo ocular fuera de la órbita. En IRCA le plantearon una radiocirugía en 5 sesiones, consiguiendo dar una dosis efectiva al tumor y preservar la función del nervio óptico.
Asimismo, también han mencionado el caso de un paciente que fue diagnosticado de adenoma de hipófisis y cuyo tumor ha sido el más grande tratado hasta la fecha con radiocirugía ZAP X; así como el de otra persona con un tumor fibroso solitario, con el que se consiguió un control tumoral con poca toxicidad.