Destacan que cambia la historia natural del tratamiento del linfoma, tras 30 años sin ninguna novedad
MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Kite, compañía de Gilead Sciences especializada en terapia celular, ha anunciado resultados detallados del análisis de supervivencia global (SG) del estudio de fase 3 'ZUMA-7' con 'Yescarta' (axicabtagén ciloleucel) [axi-cel], en comparación con el tratamiento estándar histórico, para pacientes con linfoma B difuso de células grandes en recaída o refractario (LBDCG R/R).
Se trata del primer tratamiento en casi 30 años que demuestra una mejora significativa en la supervivencia de esta población de pacientes, según los resultados presentados este lunes en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) y publicados en la revista científica 'New England Journal of Medicine'.
Con una mediana de seguimiento de 4 años (47,2 meses), este tratamiento de administración única demostró una supervivencia global significativamente en comparación con el tratamiento de referencia atual, con una reducción del 27,4 por ciento en el riesgo de muerte, lo que corresponde a una mejora relativa del 38 por ciento en la supervivencia global para pacientes con LBDCG R/R dentro de los 12 meses de finalización de la terapia de primera línea.
Históricamente, la terapia estándar para esta población de pacientes ha sido un proceso de varios pasos que se espera que termine con el trasplante de células madre.
El proceso comienza con la quimio-inmunoterapia y, si un paciente responde y puede tolerar más tratamiento, pasa a la quimioterapia de dosis alta (QAD), seguida de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (TAPH).
A pesar de que este proceso es el habitual, menos del 40 por ciento de los pacientes pudieron completar su trasplante de células madre, en comparación con el 94 por ciento de los pacientes del estudio 'ZUMA-7' que recibieron axicabtagén ciloleucel.
"Se trata del primer tratamiento en casi tres décadas que mejora significativamente la supervivencia de pacientes con linfoma B difuso de células grandes en recaída o refractario y podría potencialmente cambiar el SOC para pacientes que anteriormente contaban con opciones muy limitadas de tratamiento curativo", ha explicado Jason Westin, investigador principal de 'ZUMA-7' y director de Investigación Clínica de Linfoma y Profesor Asociado del Departamento de Linfoma/Mieloma del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas (Estados Unidos).
El análisis de supervivencia global primario, realizado según el protocolo cinco años después de que el primer sujeto fuera aleatorizado, demostró una SG superior con este tratamiento sobre el grupo del tratamiento hasta ahora, a pesar de que más de la mitad (57%) de los pacientes del grupo con el tratamiento ya aprobado recibieron posteriormente inmunoterapia celular fuera del protocolo; de estos, el 77 por ciento de los pacientes recibieron axicabtagén ciloleucel.
La mediana de supervivencia global fue mayor con 'Yescarta' y las estimaciones de supervivencia global a 48 meses fueron mayores también (54,6% frente a 46,0%, respectivamente).
El beneficio de SG con esta terapia también fue similar en los subgrupos de pacientes clave, incluidos los pacientes con características de alto riesgo, como aquellos con enfermedad refractaria primaria, linfoma B de células de alto grado (incluidos los linfomas double hit) y mayores de 65 años.
La supervivencia libre de progresión (SLP), según los investigadores, confirmó el beneficio de este tratamiento sobre el tratamiento estándar hasta ahora, con estimaciones de SLP a los 48 meses del 41,8 por ciento frente al 24,4 por ciento.
"La supervivencia global es el estándar en el tratamiento del cáncer y confirma el lugar de axicabtagén ciloleucel como tratamiento de intención curativa para pacientes con linfoma B de células grandes en recaída o refractario. Kite comparte este logro trascendental con todos los pacientes e investigadores que participaron en el estudio 'ZUMA-7' desde que se aleatorizó al primer paciente hace cinco años", ha remachado el director global de desarrollo clínico de Kite, Frank Neumann.