MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El mercado de medicamentos de prescripción (formado básicamente por fármacos de marca, con o sin patente en vigor) cayó en España un 1,4 por ciento en 2014, mientras que las ventas de productos genéricos en ese período experimentaron un crecimiento del 9,5 por ciento, según los datos recopilados por Farmaindustria en su último Boletín de Coyuntura del Mercado del Medicamento en España.
Estos datos muestran la dualidad en la que se encuentra inmerso el mercado farmacéutico español tanto público como privado, según denuncia la patronal de la industria farmacéutica, con "importantes crecimientos de las ventas de genéricos y fuertes caídas de ventas de los medicamentos bajo patente".
Además, reconocen que esta situación, que ha marcado la tendencia general el pasado año, no se espera muy diferente en 2015, tal y como han pronosticado los principales analistas del sector.
Este aumento del medicamento genérico hace que el mercado a precio de genérico representen ya casi el 80 por ciento del total de prescripción según datos por unidades, y el 47,9 por ciento de dicho mercado en valores, habiendo experimentado un crecimiento muy importante en los últimos años.
En 2012 la cuota de mercado de los medicamentos a precio de genérico era del 67,1 por ciento en unidades y del 39,6 por ciento en valores, lo que implica un crecimiento de la cuota de mercado de estos medicamentos del 17 y el 21 por ciento respectivamente en sólo dos años.
Por otro lado, en este último boletín Farmaindustria también ha analizado la dispersión del gasto farmacéutico público per cápita entre unas comunidades y otras, que va desde los 268 euros por habitante de Extremadura a los 163 euros de Baleares, sin tener en cuenta a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. No obstante, reconocen que dicha dispersión se ha reducido ya que el coeficiente de variación ha pasado del 13,2 por ciento en 2013 al 12,7 por ciento del año pasado.
Además, consideran que una de las variables más importantes que hacen que el gasto farmacéutico per cápita, como en el caso del consumo de recetas per cápita, difiera tanto entre las distintas comunidades autónomas es el distinto grado de envejecimiento de su población.