MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vacuna materna contra el tétanos, la difteria reducida y la tos ferina acelular (Tdap) ha contribuido a disminuir la tos ferina entre los lactantes más pequeños desde su implantación hace 12 años en Estados Unidos, según un estudio realizado por el Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC, por sus siglas en inglés).
En concreto, la incidencia de tos ferina disminuyó en lactantes menores de 2 meses de 205,4 por 100.000 lactantes en 2012 a 75,4 casos por 100.000 en 2016. Durante los últimos años del periodo analizado de implementación de la vacuna posvacunación materna, la incidencia de tos ferina se mantuvo estable en 80,9 casos por 100.000 lactantes entre 2017 y 2019.
En comparación, el periodo previo a la vacuna Tdap materna no tuvo cambios significativos para la incidencia anual de tos ferina, que se mantuvo en torno a 165,3 por 100.000 lactantes. La tasa media de incidencia anual de tos ferina durante todo el período posterior a la vacunación materna fue de 121,8 casos por cada 100.000 bebés, una disminución neta en los casos generales de tos ferina, según los hallazgos del estudio, publicados en la revista científica 'JAMA Pediatrics'.
La tos ferina es una enfermedad respiratoria muy contagiosa que a menudo requiere hospitalización. La vacuna Tdap no se recomienda para niños menores de 2 meses, lo que deja a los recién nacidos expuestos a la enfermedad durante los primeros meses de vida, a menos que estén protegidos mediante una vacuna Tdap materna, como la recientemente aprobada Boostrixabre en una nueva pestaña o ventana. De los casos de tos ferina en bebés menores de 1 año entre 2000 y 2019, un tercio completo ocurrió entre los menores de 2 meses.
Estados Unidos comenzó a administrar la vacuna Tdap materna para mujeres embarazadas en 2011 y desde entonces se ha recomendado para todas las mujeres durante cada embarazo de 27 a 36 semanas de gestación.
"Recibir la Tdap durante el embarazo ofrece a los bebés la mejor protección antes de que tengan edad suficiente para recibir sus vacunas contra la tos ferina. Esta protección es fundamental porque en esos primeros meses es cuando los bebés tienen más probabilidades de sufrir complicaciones graves, ser hospitalizados o morir si contraen la tosferina", ha comentado el director del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC, José Romero.
Sin embargo, la cobertura materna de vacunación Tdap está en declive en Estados Unidos: datos recientes de los CDC muestran que la cobertura de la vacuna Tdap durante el embarazo disminuyó de la temporada 2020-2021 a la 2021-2022. Desglosado por raza, las mujeres negras no hispanas fueron el único grupo que aumentó sus tasas de vacunación de 2021 a 2022. En una encuesta realizada en abril de 2022, más de la mitad de las participantes afirmaron no haber recibido la vacuna Tdap durante el embarazo entre octubre de 2021 y enero de 2022.
La tos ferina se definió como tos de 2 semanas o más de duración con paroxismos, chillido inspiratorio o vómitos posttusígenos. Tanto los casos confirmados por laboratorio como los casos clínicos sin confirmación de laboratorio o vínculo epidemiológico se incluyeron en el análisis.
Los lactantes de más edad (de 6 meses a menos de un año) tuvieron una tasa relativamente estable de 19,7 casos de tos ferina por cada 100.000 lactantes durante el periodo previo a la vacunación materna con Tdap. Desde entonces, estos niños tampoco han experimentado cambios significativos en la incidencia de la tos ferina.
