MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una vacuna experimental combinada con una innovadora forma de vacunar a las personas ha dado lugar a una eficacia estimada del cien por cien de la vacuna contra el virus del ébola en África occidental, por lo que este enfoque podría establecer una nueva forma de dar respuesta a brotes de patógenos emergentes, incluyendo el virus Zika.
Dos investigadores expondrán su ensayo experimental de la vacuna del ébola este viernes en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés). Su argumentación se centrará en los resultados provisionales de un estudio publicado en julio en 'The Lancet', que examinó una vacuna experimental contra el ébola, así como un modo de despliegue de la vacuna.
Esta estrategia de protección incluye la vacunación de las personas que tuvieron contacto con personas que contrajeron el virus y también los contactos cercanos de personas que habían tenido ese contacto, un enfoque conocido como vacunación en anillo y que se empleó por primera vez en los años 1970 para erradicar la viruela.
El investigador de la Universidad de Florida (UF), Estados Unidos, Ira Longini, uno de los autores del estudio, y la coautora Ana María Henao Restrepo, médico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esperan que la estrategia de vacunación pueda usarse para combatir otros patógenos emergentes. Funciona fuera del concepto de vigilancia y contención y puede diseñarse para intervenciones distintas de la vacunación, incluyendo la prevención y el tratamiento de enfermedades.
"Este tipo de análisis tiene un diseño muy robusto. Funcionó para la vacuna contra el ébola y podría funcionar para la vacuna contra el Zika, o cualquier otra amenaza emergente que pudiéramos ver --subraya Longini--. Ahora, queremos dejar claro que podemos, casi con toda seguridad, contener futuros brotes de ébola, y que, probablemente, tendremos un nuevo paradigma y una herramienta para hacer frente a nuevos brotes de lo que surja en el futuro".
Longini, profesor de Bioestadística en las escuelas de Salud Pública y Profesiones de la Salud y la Medicina y director del Centro de Estadísticas y Enfermedades Infecciosas Cuantitavias de la UF, destacará el diseño y los resultados únicos de la prueba del estudio. Dado que los científicos estaban trabajando en una situación de emergencia, la realización de un ensayo controlado aleatorio estándar, un ensayo en el que los participantes se dividieran al azar en dos grupos, uno que recibe el fármaco a analizar y el otro al que se le suministra un placebo, podría haber sido poco ético.
"Cuando se está estudiando una vacuna para obtener la licencia de la agencia del medicamento, normalmente quieres comprobar la vacuna a través de un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo", explica Longini, también miembro del Instituto de Patógenos Emergentes de la UF. "Usar un placebo en una situación como esta epidemia de ébola, en la que la probabilidad de que alguien caiga enfermo y muera es alta, podría ser poco ético", añade.
Para los resultados provisionales de los investigadores, el estudio incluyó a 7.651 personas, más de 3.500 de las cuales fueron vacunadas. Los autores encontraron que la vacuna era un cien por cien eficaz en la prevención de la enfermedad de ébola en las personas vacunadas y un 75 por ciento de efectiva en la reducción del riesgo de enfermedad de ébola en anillos, donde alrededor de la mitad de las personas habían sido vacunadas.
Los científicos planean publicar su ponencia definitiva al examinar su ensayo pronto, pero el ensayo está todavía en curso con el fin de administrar la vacunación en anillo a los nuevos grupos de ébola, incluyendo un grupo actual en Sierra Leona. Los investigadores también planean estudiar cuánto tiempo dura la inmunidad contra el ébola de una persona vacunada.