MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un análisis de los datos de dos grandes estudios epidemiológicos a largo plazo considera que el uso regular de 'Aspirina' reduce significativamente el riesgo total de cáncer, una disminución que refleja principalmente un menor riesgo de cáncer colorrectal y otros tumores del tracto gastrointestinal.
Los resultados, publicados en la edición digital de 'JAMA Oncology', sugieren que el uso de 'Aspirina' puede complementar, pero no sustituir, los beneficios preventivos de la colonoscopia y otros métodos de detección del cáncer.
"Ahora podemos recomendar que muchas personas consideren tomar 'Aspirina' para reducir el riesgo de cáncer colorrectal --sobre todo los que tienen otras razones para usarlo regularmente, como la prevención de las enfermedades del corazón-- pero no estamos en un punto en el que podamos hacer una recomendación general para la prevención del cáncer en general", dice el autor principal, Andrew Chan, director de la Unidad de Epidemiología Clínica y Translacional de la División de Gastroenterología del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
"Nuestros resultados implican que se esperaría que el uso de 'Aspirina' prevenga un número significativo de cánceres colorrectales por encima y más allá de los que se hubieran evitado mediante el cribado y puede tener incluso un mayor beneficio en los entornos en los que los recursos que se dedican a la detección del cáncer son insuficientes", apunta.
Un gran número de estudios han apoyado la capacidad del uso regular de 'Aspirina' para prevenir el cáncer colorrectal, pero los efectos de la 'Aspirina' sobre el riesgo de cáncer en general no están claros. Para investigar esta cuestión, el equipo de científicos analizó 32 años de datos de casi 136.000 participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras y el Estudio de Seguimiento de los Profesionales de la Salud.
De esta forma, encontraron que los participantes que informaron de tomar 'Aspirina' de manera regular -bien una dosis estandar o menor de 'Aspirina' al menos dos veces por semana-- registraban un 3 por ciento menos de riesgo que cualquier tipo de cáncer que quienes no tomaban el fármaco de manera regular. El uso regular de 'Aspirina' reduce el riesgo de cáncer colorrectal en un 19 por ciento y el riesgo de cualquier tipo de cáncer gastrointestinal en un 15 por ciento, pero no se observó disminución en el riesgo de cáncer de mama, de próstata o de pulmón.
El beneficio protector de la 'Aspirina' apareció después de cinco años de uso continuo en dosis que varían de 0,5 a 1,5 pastillas estándar a la semana o una pastilla de dosis baja al día. Los investigadores estiman que el uso regular de este medicamento podría prevenir cerca de 30.000 tumores del tracto gastrointestinal en Estados Unidos cada año y otros 7.500 tumores de colon entre los adultos estadounidenses mayores de 50 años que tienen detección endoscópica y 9.800 entre los casi 30 millones sin cribado.
El beneficio relacionado con otros tumores gastrointestinales apareció después de seis años y al mismo nivel de dosis --equivalente a una pastilla diaria de dosis baja_ usada para prevenir enfermedades cardiovasculares. "En este punto, sería muy razonable para las personas consultar a su médico la conveniencia de tomar 'Aspirina' para prevenir el cáncer gastrointestinal, sobre todo si tienen factores de riesgo como antecedentes familiares", dice Chan, profesor asociado de Medicina de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos.
"Pero esto debe hacerse con el cuidado de que los pacientes estén bien informados acerca de los potenciales efectos secundarios del tratamiento regular con 'Aspirina' y continúan con sus pruebas de detección regulares. Además, la 'Aspirina' no debe verse como un sustituto de la colonoscopia u otras pruebas de detección del cáncer", concluye.
PODRÍA MEJORAR LA RESPUESTA A LA INMUNOTERAPIA EN EL CÁNCER
Un estudio anterior, publicado el pasado año, afirmaba que dar a los pacientes con cáncer 'Aspirina' al mismo tiempo que la inmunoterapia podría aumentar drásticamente la eficacia del tratamiento.
El estudio del Instituto Francis Crick, en Reino Unido, y financiado por el Cancer Research UK, demostraba que las células de cáncer de piel, mama y colon a menudo producen grandes cantidades de prostaglandina E2 (PGE2). Esta molécula disminuye la respuesta normal del sistema inmunológico para atacar las células defectuosas, lo que ayuda a el cáncer a ocultarse, un truco que permite que el tumor crezca y puede explicar por qué algunos tratamientos de inmunoterapia no han sido tan eficaces como se esperaba.
La 'Aspirina' es parte de un grupo de moléculas llamadas inhibidores de la COX, que detienen la producción de PGE2 y contribuyen a revivir el sistema inmune. Combinando inmunoterapia con 'Aspirina' u otros inhibidores de la COX, se desaceleró considerablemente el crecimiento del cáncer de colon y de piel melanoma en ratones, en comparación con la inmunoterapia sola.
"Hemos aportado más información a la creciente evidencia de que algunos tipos de cáncer producen PGE2 como una forma de escapar del sistema inmune. Si se puede eliminar la capacidad de las células cancerosas de hacer PGE2, se levantaría de manera efectiva esta barrera protectora y se desataría todo el poder del sistema inmunológico", señalaba el autor del estudio, el profesor Caetano Reis e Sousa, líder del grupo principal del Instituto Francis Crick.