El uso de estatinas mejora la supervivencia tras un infarto

Actualizado: viernes, 31 marzo 2017 2:30

   MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los pacientes que han estado tomando estatinas es probable que sobrevivan más tiempo después de un paro cardiaco que los que no han tomado este fármaco, según concluye una investigación de científicos de Taiwan presentada durante el Simposio de Ciencias de Resucitación celebrado en las Sesiones Científicas de 2016 de la Asociación Americana del Corazón, que se celebran en Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos.

   El estudio, en el que se analizaron los registros de casi 138.000 pacientes que sufrieron paro cardiaco fuera del hospital en la base de datos nacional de investigación de seguros de salud de Taiwán, encontró que el uso previo de estatinas se vinculó con mayores tasas de supervivencia después de un paro cardiaco frente al no uso de este medicamento.

   Los usuarios de estatinas eran significativamente más propensos que los no usuarios a estar vivos un año después del episodio cardiaco. Dentro del grupo de personas que tomaba las estatinas, un subgrupo de pacientes con diabetes tipo 2 mostró la mayor mejora en la tasa de supervivencia.

   El estudio también encontró que con el uso previo de estatinas, los pacientes presentaban alrededor de un 19 por ciento más de probabilidades de sobrevivir para llegar a un hospital; un 47 por ciento más de probabilidades de sobrevivir el tiempo suficiente para ser dado de alta del hospital y un 50 por ciento más de probabilidades de sobrevivir por lo menos un año después.

   Además, lo más probable es que vieran un beneficio del uso previo de estatinas si los pacientes tenían diabetes tipo 2. "Hay algún riesgo asociado con las estatinas, pero este estudio confirma el beneficio", destaca el autor de la investigación, Ping-Hsun Yu, MD, científico en el Hospital de Taipei y del Ministerio de Salud y Bienestar en Taiwán.

DUDAS SOBRE LAS ESTATINAS PARA PREVENIR UN PRIMER PARO CARDIACO

   Para los pacientes que ya han experimentado un infarto de miocardio o accidente cerebrovascular isquémico, a menudo se les prescriben las estatinas reductoras de colesterol para prevenir un segundo evento cardiovascular. Como estos medicamentos pueden causar efectos secundarios significativos (por ejemplo, dolor y debilidad muscular y aumento de los niveles de azúcar en la sangre), no está clara su recomendación para prevenir un primer paro cardiaco o accidente cerebrovascular.

   Yu y sus colegas clasificaron los registros según si los pacientes habían usado estatinas dentro de los 90 días de un evento cardiaco y los investigadores tuvieron en cuenta el sexo, la edad, las patologías subyacentes, los años de hospitalización, los factores posteriores a la reanimación y varias otras variables.

   Más del 95 por ciento de la población de investigación en el análisis fueron asiáticos, por lo que los autores dicen que estos resultados podrían no aplicarse a otros grupos étnicos o a poblaciones multiétnicas como la de Estados Unidos.

   La base de datos preexistente tampoco distinguía entre diferentes dosis o tipos de estatinas. Una perspectiva para un estudio más profundo, según Yu, "puede ser dividir las estatinas en diferentes subgrupos para ver si diferentes potencias o tipos generan resultados distintos".