MADRID 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una investigación internacional con participación española ha revelado que el tratamiento antibiótico de la neumonía consigue un éxito clínico similar aunque se use sólo durante cinco días, la mitad de los 7-10 días que suele durar habitualmente.
El hallazgo, publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), permitiría acortar la duración de estas terapias con la consiguiente gestión más eficiente de recursos sanitarios, al tiempo que también reduciría la aparición de efectos adversos o resistencias antimicrobianas, según los autores.
La neumonía adquirida en la comunidad es una causa importante de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, con una incidencia anual de entre 2 y 8 casos por cada mil adultos. De hecho, sólo en España causa 15.000 muertes y 99.000 hospitalizaciones anuales, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), entidad que ha financiado este estudio junto con el Departamento de Salud del País Vasco y el Ministerio de Sanidad, entre otros.
Pese a este impacto, la duración óptima de la terapia antimicrobiana no está claramente definida y representa "un reto en la práctica clínica actual", según Ane Uranga, miembro de esta sociedad científica que ha participado en este trabajo, lo que hace que algunos médicos tengan "un falso sentimiento de seguridad con la prescripción de tratamientos más largos".
Sin embargo, en este ensayo clínico multicéntrico y aleatorizado trataron de analizar si la duración del tratamiento podía reducirse sin renunciar a sus beneficios, para lo que incluyeron a 312 pacientes que fueron tratados siguiendo un criterio de estabilidad clínica con un mínimo de 5 días.
De este modo, y siguiendo las directrices de la Sociedad Americana Torácica y la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas, se recomendaba una duración más prolongada si la terapia inicial no era activa contra el patógeno identificado o si la afección del paciente era complicada por una infección extrapulmonar, comparando los datos con un tratamiento estándar de 10 días.
Así, vieron que la tasa de éxito clínico en el día 10 fue de 50,4 por ciento en el grupo control y del 59,7 por ciento en el grupo de intervención. Y al día 30 fue del 92,6 por ciento en los controles y 94,4 por ciento en el grupo de intervención, es decir, no se registraron diferencias significativas. De igual modo, las puntuaciones del cuestionario de síntomas a los días 5 y 10 también fueron similares entre ambos grupos.
La ventaja de estos resultados, ha señalado Uranga, es que los tratamientos acortados tienen numerosas ventajas ya que se asocian a tasas más bajas de resistencia antimicrobiana entre los patógenos respiratorios. Asimismo, reducir la duración de los tratamientos contribuye a una gestión más eficiente de los recursos y los costes sanitarios.
"Cabe destacar que alargar los tratamientos innecesariamente puede facilitar la aparición de efectos adversos. Por otro lado, otra de las ventajas más destacables de la implementación de estas directrices es que la adherencia a los tratamientos se ve mejorada si estos son más cortos", según esta experta.