BRUSELAS, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este martes que prohibirá la importación y exportación de porras con clavos y dispositivos para descargas eléctricas, al tiempo que reforzará los controles para la salida de barbitúricos anestésicos, con el objetivo de impedir que sean utilizados para infligir tortura o aplicar la pena de muerte en terceros países.
La Unión Europea cuenta desde 2005 con una directiva que limita el comercio de determinados productos que pueden ser utilizados para este tipo de castigos violentos , pero a instancia de la organización Amnistía Internacional y con el respaldo de la Eurocámara, la Comisión Europea ha revisado la norma.
La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha destacado que la decisión de este martes es "un primer paso" en respuesta a los llamamientos de la opinión pública para reforzar la legislación comunitaria y luchar contra la aplicación de la pena de muerte en terceros países.
"Quiero subrayar que la Unión Europea se opone a la pena de muerte bajo cualquier circunstancia", ha afirmado la jefa de la diplomacia europea en un breve comunicado.
Además ha anunciado que Bruselas prepara para el próximo año una revisión más profunda de la legislación relacionada con este asunto para reforzar las trabas al comercio de todo artículo empleado para la pena capital, la tortura o cualquier otro trato y castigo cruel, inhumano o degradante.
