MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La compañía farmacéutica belga UCB aumentó en el ejercicio de 2015 sus ventas hasta los 3.510 millones de euros, lo que supone un incremento del 20 por ciento, gracias a los medicamentos 'Cimzia', para pacientes con enfermedades inflamatorias; 'Vimpat', para el tratamiento de la epilepsia; 'Neupro', para la enfermedad del Párkinson y el síndrome de piernas inquietas (SPI); y 'Keppra', fármaco dirigido también al tratamiento de la epilepsia.
"El crecimiento continuado de los medicamentos más importantes de UCB en 2015 ha permitido a la compañía obtener importantes ganancias. Con nuestra estrategia orientada a los pacientes pretendemos aportarles un valor excepcional, y esto nos permitirá también ofrecer un crecimiento significativo a nuestros accionistas. Continuamos avanzando e incrementando nuestra cartera de medicinas. Hemos lanzado 'Briviact' para la epilepsia y estamos preparando el lanzamiento de romosozumab para osteoporosis. Al mismo tiempo, mantenemos nuestra inversión en productos más prometedores en fase de desarrollo para poder aportar soluciones", ha comentado el CEO de UCB, Jean-Christophe Tellier.
Y es que, las ventas de los cuatro fármacos han supuesto 2.760 millones de euros, lo que representa el 77 por ciento de las ventas netas mundiales. En concreto, las ventas netas de certolizumab ('Cimzia') ascendieron a cerca de 1.100 millones por la accesibilidad "cada vez mayor" del fármaco para pacientes con enfermedades inflamatorias mediadas por el TNF; mientras que lacosamida ('Vimpat') alcanzó unas ventas netas de 679 millones de euros; el parche transdérmico rotigotina ('Neupro') de 258 millones; y levetiracetam ('Keppra') de 737 millones de euros, lo que supuso un incremento del 11 por ciento.
Los ingresos por 'royalties' fueron de 176 millones, aunque a lo largo de 2015 otros ingresos se redujeron hasta los 188 millones debido, principalmente, a los pagos programados y recibidos en el ejercicio de 2014.
EL BENEFICIO BRUTO AUMENTÓ HASTA LOS 2.700 MILLONES
Ahora bien, el beneficio bruto de la compañía aumentó hasta 2.700 millones como consecuencia del crecimiento de las ventas netas y la mejora en la composición de la cartera de productos vendidos. Respecto al beneficio del grupo, el informe anual de resultados muestra que fue de 674 millones, de los cuales 623 son atribuibles a los accionistas de UCB y 51 millones a participaciones minoritarias.
Siguiendo con el apartado de beneficios, los atribuibles a la interrupción de las actividades, que reflejan la desinversión y las actividades relacionadas con Kremers Urban, pasaron de 94 a 359 millones, respectivamente. Y es que, en septiembre de 2015 la compañía firmó un acuerdo definitivo con Lannett para vender su unidad estadounidense especializada en genéricos Kremers Urban.
Así, tras el cierre de la operación, en noviembre, UCB recibió aproximadamente unos 1.100 millones de euros (1.230 millones de dólares), de los que unos 950 millones de euros (1.030 millones de dólares) correspondieron a un pago en efectivo y unos 183 millones de euros (200 millones de dólares) a deuda preferente no garantizada emitida por Lannett a UCB.
El beneficio por acción recurrente, que refleja los beneficios atribuibles a los accionistas de UCB después del afecto fiscal de partidas extraordinarias, partidas únicas y amortización de intangibles, alcanzó los 2,17 euros por acción, basado en un promedio ponderado de 192 millones de acciones en circulación, respecto a 1,69 euros por acción basado en 191 millones de acciones en 2014.
En relación a la rentabilidad subyacente, el grupo alcanzó los 821 millones por el "fuerte crecimiento" de las ventas netas, el margen bruto "más elevado", el aumento en menor proporción de los gastos de explotación y la evolución de los tipos de cambio en 2015.
DESCENSO DEL GASTO FINANCIERO NETO
Los gastos de explotación aumentaron un 12 por ciento (unos 2.100 millones de euros), lo que refleja unos gastos comerciales y de marketing de 904 millones, unos gastos de investigación y desarrollo de 1.037 y unos generales y de administración de 192 millones de euros. Asimismo, los gastos extraordinarios pasaron de 107 a 55 millones de euros por el beneficio obtenido con la desinversión de algunos productos maduros no estratégicos de UCB en la India.
En este sentido, el gasto financiero neto descendió de 162 a 96 millones, gracias al pago de los valores de renta fija cotizados, vencidos en noviembre de 2014. Además, los gastos originados por el impuesto de sociedades ascendieron a 111 millones de euros, lo que refleja un tipo impositivo medio sobre las actividades recuentes del 24 por ciento.
Para el año 2016, la compañía espera un crecimiento sostenido, ya que su expectativa es que los ingresos en este ejercicio se sitúen entre 4.000 y 4.100 millones de euros, y que el EBITDA recurrente incremente hasta aproximadamente 970-1.010 millones de euros. Finalmente, espera que el beneficio por acción recurrente se sitúe en torno a 2,90-3,20 euros, basado en un promedio previsto de 188 millones de acciones en circulación.