Mano, persona mayor,  Parkinson
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Actualizado: miércoles, 15 marzo 2017 18:59

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Leicester (Reino Unido) han descubierto que pacientes con un subtipo de enfermedad de Parkinson de inicio temprano podrían beneficiarse del ácido folínico, utilizado como parte del tratamiento del cáncer colorrectal.

El trabajo, publicado en la revista 'Science Matters', sugiere que este compuesto también puede proteger del deterioro neuronal que caracteriza a la enfermedad de Parkinson, según se ha visto en un estudio con moscas de la fruta.

"La enfermedad de Parkinson es un trastorno discapacitante que aún no tiene cura y para el que, cuando se pierden las neuronas dopaminérgicas, hay pocas alternativas de tratamiento paliativo de sus síntomas", ha reconocido Miguel Martins, investigador de la Unidad de Toxicología del Medical Research Council, que ha financiado la investigación.

El ácido folínico está autorizado y se suele utilizar en la práctica clínica como adyuvante con la quimioterapia, pudiéndose utilizar bien por vía oral, como un suplemento dietético, o por vía intravenosa. Además, presenta un bajo perfil de seguridad, por lo que el visto bueno a su indicación para pacientes con Parkinson podría ser mucho más rápido que si fuera un nuevo medicamento.

"Vale la pena probar en ensayos clínicos con humanos si el ácido folínico tiene potencial terapéutico preventivo o paliativo para esta enfermedad, lo que permitiría ampliar las alternativas terapéuticas para estos pacientes", ha señalado el investigador.

En el estudio se probó el fármaco en moscas de la fruta con mitocondrias defectuosas causadas por una mutación que imita la enfermedad de Parkinson en humanos, pero los autores aseguran que permite sacar conclusiones sobre los efectos que el ácido folínico puede tener a nivel neuronal.

Estudios previos habían descubierto que el ácido fólico protege a las neuronas en modelos de enfermedad de Parkinson. Aunque ambos ácidos están relacionados, el folínico es metabólicamente más activo y al administrarse por vía oral puede penetrar hasta el cerebro.

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