MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores que han estudiando a pacientes con sepsis en cuidados intensivos, han creado un nuevo tratamiento con anticuerpos que mejora la supervivencia combatiendo la sepsis en estudios sobre un modelo de ratón, según publican en la revista 'Science Translational Medicine'.
La sepsis, una respuesta extrema del cuerpo a las infecciones graves que daña los órganos, es un factor importante de muerte en pacientes que luchan contra enfermedades infecciosas.
Este nuevo enfoque "ha marcado un potencial traslacional y supera una limitación de numerosos estudios de sepsis murina", afirman Cameron Paterson y sus colegas en un artículo de Focus relacionado. La sepsis representa una enorme una carga sanitaria y económica y se estima que causa el 20 % del total de fallecimientos en todo el mundo.
Los avances en los tratamientos para la sepsis se han mantenido esquivos y la mayoría de los ensayos clínicos para nuevas terapias no han demostrado un beneficio duradero en cuanto a supervivencia. Mientras estudiaban un pequeño grupo de pacientes sépticos, el investigador Weiqiang Chen, de la Escuela de Medicina Donald y Barbara Zucker de la Universidad de Hofstra / Northwell, y sus colegas descubrieron que los pacientes mostraban niveles en sangre mucho más bajos de una proteína llamada tetranectina en comparación con los controles sanos.
Los autores observaron que, al eliminar la tetranectina en ratones, se agravaba la inflamación severa, el daño pulmonar y otras características de la sepsis letal, pero al aportar un suplemento de tetranectina a los ratones se reducía el daño a los órganos y se ampliaba la supervivencia.
Mediante experimentos de detección, el equipo de investigación diseñó un anticuerpo que reacciona con un péptido en la tetranectina denominado P5 y bloquea la degradación de la proteína. El anticuerpo aumentó la supervivencia en un modelo de sepsis en ratón, incluso iniciando el tratamiento 24 horas después de la aparición de la sepsis.
Si bien se necesitan trabajos adicionales, los autores especulan que su terapia podría ser utilizada contra infecciones bacterianas graves e incluso podría ayudar a algunos pacientes con COVID-19, especialmente a aquellos que sufren infecciones bacterianas secundarias susceptibles de causar sepsis potencialmente mortal.