MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La combinación de dos terapias contra el melanoma avanzado, una de ellas todavía en investigación, ha demostrado que puede aumentar la supervivencia libre de progresión en pacientes no tratados con una mutación en la proteína BRAF V600, presente en casi la mitad de estos tumores.
Así se desprende de los datos presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, en sus siglas en inglés) que se está celebrando en Madrid sobre la combinación de la terapia personalizada vemurafenib, comercializada por Roche como 'Zelboraf', y un nuevo compuesto de la misma compañía, cobimetinib.
En concreto, la combinación de ambas terapias logró retrasar la progresión de los tumores una media de 9,9 meses, frente a los 6,2 meses de media que consigue el vemurafenib en monoterapia, lo que supone una reducción del riesgo del 49 por ciento.
El vemurafenib inhibe la proteína BRAF mientras que el nuevo fármaco bloquea selectivamente la actividad del MEK, una proteína presente en el interior de las células que componen una vía de señalización que ayuda a regular la supervivencia celular.
Los resultados del estudio 'Cobrim' aparecen publicados también en el último número de la revista 'New England Journal of Medicine' y, según ha reconocido el oncólogo Luis de la Cruz Merino, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y uno de los autores, prueban que si se bloquean a la vez dos puntos distintos de la célula tumoral se consigue frenar la progresión del tumor durante más tiempo.
"Con el doble bloqueo que supone añadir cobimetinib hemos comprobado que la inhibición del mecanismo tumoral sobreactivado es más potente y esto se traduce en un control más prolongado de la enfermedad", ha apuntado este experto, que cree que supone "un nuevo paso en el tratamiento sistémico del melanoma avanzado".
De hecho, el jefe del Programa del Cáncer Terapéutico en el Centro del Cáncer MacCallum en Melbourne (Australia) y también autor del estudio, Grant McArthur, cree que los resultados "podrían tener consecuencias sobre cómo tratar muchos cánceres".
"El estudio prueba como utilizar dos fármacos juntos para desactivar dos proteínas individuales (BRAF y MEK), que interactúan y se unen entre sí en la célula, ofrece mejores resultados para los pacientes", ha insistido.
EFECTOS ADVERSOS YA CONOCIDOS
Además, los efectos adversos observados (diarrea, náuseas, erupciones cutáneas, fotosensibilidad) coinciden con los ya registrados en estudios previos con estos fármacos. "Con la combinación parece existir mayor toxicidad gastrointestinal (diarrea y náuseas) y ocular (retinopatía), pero en cambio se reduce la incidencia de carcinomas escamosos de piel", ha explicado el doctor De la Cruz.
Este experto cree que el seguimiento de 7,3 meses que por el momento ha incluido este estudio hace que aún sea pronto para disponer de datos de supervivencia global.
"Será importante conocerlos porque de ese modo podremos determinar por ejemplo qué porcentaje de pacientes, entre los de peor pronóstico, está vivo al cabo de 1 o 2 años y qué porcentaje de largos respondedores a más largo plazo podamos conseguir", ha explicado.
Aparte del Hospital Virgen Macarena, en el estudio han participado otros siente centros españoles: el Clínico de Barcelona, la Clínica Universitaria de Navarra, el General de Valencia, el Miguel Servet de Zaragoza, el Clínico de Santiago de Compostela y el MD Anderson de Madrid.
Tras estos resultados Roche tiene previsto presentarlos a las autoridades sanitarias correspondientes en Europa (EMA) y Estados Unidos (FDA) para la aprobación de esta combinación. Uno de ellos, 'Zelboraf', obtuvo a finales del año pasado en España la autorización para su financiación en el Sistema Nacional de Salud (SNS).